Son todos la misma mierda

No importa si solo una persona lee este escrito con tal que conste en algún lugar del Paraguay o de su espacio. Cuando este país quede hecho cenizas como Sodoma y Gomorra, quiero que se encuentre entre ella este artículo para que se sepa en generaciones postreras que por lo menos hubo alguien similar a Lot y su familia. Mi ira es mucha y mi sed de justicia aún mayor, no le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente sino su ira, juicio y castigo. Como Elías, quien clamó al cielo para que descienda fuego desde lo alto y se queme lo que se tenía que quemar y sean degollados los que hubo que degollar. Y así hizo el profeta a más de 400 sacerdotes de Baal en una sola tarde: «Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló». (1 Reyes 18:40) Averigüen quiénes son «ellos», les va a gustar.

Los futuros degollados no son solo colorados sino de todos los colores del espectro político nacional, ni que decir los que se identifican con el arco iris. Repugnan como cuando se entra a un baño público y se huele la mierda estancada. Están hechos de estiércol, hiede su hipocresía y cobardía, todos se juntan en el mismo día en una competencia de quien da más asco. Maldito enjambre de mberu letrina, eso son.

Con ellos, la raza más puta que jamás haya existido, la profesión más execrable del mundo, inspirada en quien más insisitió se lleve a cabo el Holocausto judío, Joseph Goebbels, quienes se hicieron vectores del genocidio diseminado por la pandemia proplanado ellos el virus de mayor transmisión, el miedo a la población con la propaganda de la vacunación; los periodistas.

Hermano, compatriota, oyente, lector, cerrista u olimpista, por esta vez te pido, aunque me odies, haceme caso. De lo que veo, percibo, a mi entender, todos aquellos que no pertenecen a esos dos grupos de mierda no son culpables ni responsables de nada de lo que ellos hacen o manifiestan, no son ustedes, no les representan en absoluto, al contrario, tienen su agenda, son verdaderamente nuestros enemigos, no exagero. Han sido vendidos por monedas de plata por estos Judas. Estoy harto que les hagan responsables por lo que no hacen, que sean los chivos expiatorios de pecados ajenos cuando que ellos son los verdaderos culpables.

No es el pueblo, no es la gente, no son los votantes, nadie elige un carajo aca, todo es trucho, ilegítimo y la prueba es tan sencilla e incuestionable porque fue dada por el propio Señor Jesucristo: «Por sus frutos los conoceréis». Dejen de estar confundidos, separen el trigo de la paja, de la cizaña, y el resto fiel del estiércol. No son ustedes, son ellos, por favor, tengan más confianza en sí mismos, no se victimizen, no lo acepten. Me doy cuenta que muchos compatriotas entienden lo que sucede, una mayoría silenciada adrede pero está ahí y debe hacerse sentir, ignorarlos es un pecado y es justamente lo que hacen los políticos y periodistas. Ellos nomás quieren opinar, huyen cobardemente del debate, no del digitado, imponen condiciones, censuran, en verdad están al servicio de una tiranía que se gesta. Y lo hacen usurpando los medios de comunicación, las frecuencias y el espectro electromagnético que es del Estado Paraguayo, no de Vierci, Cartes, Zucolillo o cualquier otro proxeneta que los explota.

Aquí no se trata de opinión sino de lo verdadero o falso, de lo que es o no es. Ellos llaman a lo que no es como si fuese y a lo que es por lo que no es y de esta manera se anotan para el juicio que vendrá a través de un terrible castigo.

Le dicen antidemocrático a lo democrático, legítimo a lo espurio y espurio a lo legítimo. A Barrabás le llaman presidente y a Jair Mesias le tratan de delincuente. Como judío que soy, la sangre no es agua y convencido estoy que lo dicho por el profeta Isaías se va cumplir como muchas profecías suyas se cumplieron ya: «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!» (Isaías 5:20) A quienes esto hacen, ¿Qué les va a suceder?

«Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel. Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida». (Isaías 5:24)

Si Jehová hizo esto a su pueblo, la pregunta es; ¿No será peor con el resto? ¿No les parece prudente tomar precaución?

LOS HECHOS

En Brasil ganó Bolsonaro, claramente, con más del 70% contra menos del 30% para el otro, el mar «verde amarelo» en las calles lo demostró ya que las máquinas no confirmaron lo que se decía en las calles, ciudades, capitales y capital federal. El primero en reconocer el resultado fraudulento fue otro ilegítimo surgido de «elecciones» similares, corrupto como su colega ladrón cuyo lugar es la prisión, Joe Biden. Tiene lógica, porque si no ¿como se explica que un comunista asqueroso tenga el respaldo del odiado líder del imperio capitalista? ¿A qué viene semejante contradicción? No es ninguna, pasa que son la misma mierda. También se solidarizó en contra del asalto a las «instituciones democráticas». Claro, él sabe, Trump de pichado mandó a asaltar el Congreso allá. Estos pues son pobres víctimas de la «ultraderecha» y su odio.

Por casita, el actual presidente del partido colorado, con su culo raspado y su cara bien dura no tuvo empacho en ejercer al máximo la hipocresía y se manifestó en contra del asalto a las instituciones democráticas en Brasilia cuando él estuvo sospechado de orquestar la quema del congreso paraguayo en Asunción, capital de mis amores. Por lo visto no tiene dios ni patria, solo capital, con razón aquello de «usen y abusen del Paraguay».

En total sintonía con su «sponsor», entiéndase en el más amplio sentido del término si se quiere, el candidato colorado a la presidencia manifestó en un tweet: «Repudiamos la violencia contra las instituciones democráticas y expresamos solidaridad con @LulaOficial y el pueblo Brasileño ante este atropello inadmisible. Nada por fuera de la democracia». Putito de mierda, ¿que sabes vos de democracia? Del pueblo brasileño menos. Además, ¿porque escribis en plural? ¿Tanto es tu fijación con aquel? Chanti, pregunto: ¿De tu mujer te vas a acordar alguna vez? Maricón.

De la contra o concertación no vale ni la pena mencionar. El padrillo republicano ya dijo que le va a dejar el culo roto y bien colorado a Efraín, otro que se solidarizó con Lula por el asalto al Congreso. Que puta este hipócrita, asaltó y quemó el de acá con sus paquitos y aliados. Esto es repugnante. Por su parte, el monito más simpático del globalismo, Euclides, también con Lula un solo corazón, el resto de los monos de la concertación, ignorantes y sin carisma, bailan la misma música. ¿Se dan cuenta que todos son la misma mierda en distintos inodoros? Sea este colorado, azul, verde o colorinche.

CONCLUSIÓN

Hans Hermann Hoppe, filósofo alemán, el solo hecho de mencionarlo en medio de toda esta bosta me da pudor, discípulo del finado Murray Rothbard (gurú del anarcocapitalismo), llenó con su presencia un anfiteatro en una conferencia en Moscú. Claro, allá le tienen a Putín, aquí le tenemos a un putin. Escribió no un best seller y menos del New York Times si no una biblia aparte titulada: «Democracia, el dios fallido» (Democracy, the god that failed). Me lo prestó Oscar «la bosta» en inglés y estoy seguro que nadie más lo leyó excepto el Mongo Boccia. En palabras del autor:

«Solo quisiera que la gente reconociera las cosas como son de verdad. Quisiera que entendiera los impuestos como robo, los políticos como ladrones y todo el aparato y burocracia del Estado como una estructura de protección, una empresa similar a la Mafia, solo que mucho más grande y peligrosa. En resumen, quisiera que odiaran el Estado. Si todos creyeran e hicieran esto, entonces, como ha demostrado la Boétie, todo el poder del Estado se desvanecerá casi instantáneamente». La Boétie fue un genio del medioevo que escribió un ensayo titulado «La servidumbre voluntaria».

La institucionalidad es una trampa, la democracia es una farsa y la servidumbre voluntaria a ella debe acabar ya. Por ello, se debe romper cadenas mediante la desobediencia civil porque el Estado se ha vuelto nuestro enemigo y el gobierno, su ejército, es el crimen organizado y legalizado.

Todos sabemos lo que pasó en Brasil y en USA primero así que recuerden al filósofo Frederich Nietzche, alemán también, cuando dijo: «La mentira más común es aquella con la que las personas se engañan a sí mismas».

No lo hagan y al Señor van a agradar, si lo hacen, recibirán aplausos de políticos y periodistas, decidan con quien es mejor quedar y piensen a cada quien que le va a pasar.

Shabat shalom