La ministra británica del Interior, Priti Patel, ha aprobado este viernes la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para que se enfrente a cargos penales, acercando su larga saga legal a una conclusión.
Las autoridades estadounidenses reclaman a Assange por 18 cargos, entre ellos el de espionaje, en relación con la publicación por parte de WikiLeaks de grandes cantidades de documentos militares y cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos que, según ellas, han puesto vidas en peligro.
Sus partidarios afirman que es un héroe antisistema que ha sido víctima por haber sacado a la luz las irregularidades cometidas por Estados Unidos en los conflictos de Afganistán e Irak, y que su procesamiento es un ataque por motivos políticos contra el periodismo y la libertad de expresión.