Otra tragedia más ha azotado el mundo del fútbol en los últimos días. Si el pasado 21 de diciembre fallecía el futbolista croata Marin Cacic, de 23 años, durante un entrenamiento, Mukhaled Al-Raqadi falleció el pasado jueves en un calentamiento previo a un partido con su equipo, el Muscat FC de la liga omaní.
El jugador que iba a disputar el encuentro ante el Suwaiq, sufrió el desplome y fue trasladado inmediatamente al hospital, pero murió a las pocas horas de llegar.
Estos dos casos, el último el de Mukhaled al-Raqadi, se unen a la preocupante lista de jugadores que han tenido problemas con el corazón. Nombres como el de Sergio Agüero, Piotr Zielinski, Marin Cacic o el del futbolsita omaní, que acabaron de la peor manera para los dos últimos.