A partir de la nochebuena de ayer y según fuera informado por el Vaticano, se exigirá a todos sus empleados estar vacunados con tres dosis para poder seguir cumpliendo sus labores en la institución.
A partir de la entrada en vigencia de la nueva disposición, todos aquellos empleados vaticanos que al mes de enero de 2022 no cumplan con la pauta de 3 dosis de vacunas «anti» covid serán desvinculados de la institución.
Asimismo, a partir de esta navidad, todos los que visiten el Vaticano o pretendan participar de las misas deberán presentar esquema completo de vacunación que, si bien hasta el momento de entrada en vigencia del decreto incluye dos dosis, a partir del año que viene se requerirá también la «dosis de refuerzo».
Muy atrás en el tiempo se quedó la Iglesia que no sabía de discriminación y que predicaba con el ejemplo la compasión con los enfermos como lo mandan las enseñanzas de Jesús. Hoy, el vaticano excluye a esos fieles que, aún en perfecto estado de salud, no poseen un «permiso secular».