Yolanda González Barrios, quien dice ser médica y oficia de Directora del Hospital Nacional de Itaugua, brega por la discriminación de los ciudadanos, además de, sutilmente, desearle la muerte a quienes no desean aplicarse el biológico al que erróneamente llama vacuna, debe ser inmediatamente removida de su cargo.
¿Los cargos? Son muchos, variados y todos atentan contra los derechos humanos y civiles de las personas, tanto hacia arriba como hacia debajo de nuestra Constitución Nacional, las leyes protegen a las personas de funcionarios públicos como esta mujer.
Del mismo modo, si los encargados del Ministerio de Salud prestaran atención a las manifestaciones de la funcionaria en redes sociales, notarán que la “doctora” podría constituir un peligro inminente para la salud de la población. ¿O acaso alguien en el Ministerio de Salud saldría de garante que si llega a sus manos un paciente contagiado de COVID y sin vacunas, la “doctora” no aplicaría su teoría de dejarlos “volar alto”?
Es tiempo de proteger la salud y las libertades de los ciudadanos de los arrebatos dictatoriales de idiotas de esta calaña.
Yolanda González Barrios, los frutos de la vida y el arte no son suyos, usted quebrantó su juramento hipocrático y, por lo tanto, es una perjura.