En el marco de la conmemoración del 3er. Aniversario de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción (FACSO-UNA) realizamos una breve evaluación de la gestión de la actual Encargada de Despacho, Ada Vera, al frente de la institución en lo que respecta a las actividades de extensión universitaria desarrolladas desde el 2018 a la fecha.
Atendiendo las supuestas amenazas de acciones legales contra el autor de éste análisis (o sea yo), cuyo origen sería la nube de adulonEs (atento al lenguaje inclusivo en ésta palabra) de la izquierda irracional sumado a la falta de autocrítica vista por las actuales autoridades de la FACSO/UNA ante los #FACSOPapers (artículos de análisis basados en información pública en torno a la institución), queremos aportar tanto a la comunidad educativo-universitaria como a la sociedad en general, esta mirada sencilla sobre las actividades de extensión universitaria.
Avisamos por último que todos nuestros análisis son y serán publicados exclusivamente a través de InformatePy, llevando por supuesto la firma de autoría responsable correspondiente, ante cualquier situación que se presentare en cumplimiento a las garantías y obligaciones emanadas de los Art. 26 y 27 de la Constitución Nacional (Libertad de prensa y del empleo de medios de comunicación social).
LO QUE DICE LA UNA SOBRE ACTIVIDADES DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA, LUEGO DEL #UNANOTECALLES.
Anteriormente, en la experiencia de la entonces Escuela de Ciencias Sociales y Políticas dependiente de la Facultad de Derecho de la UNA, existía una crítica generalizada hacia actividades que muchas veces no tenían relación o con la carrera ni con la idea de una actividad de extensión, en el marco de la formación profesional universitaria.
La desanexión de la Carrera de Sociología de dicha institución y la conformación de una casa común para las ciencias sociales en el 2018 promovió esperanzas de cambios de muchos actores de la comunidad académica respecto a las prácticas educativas.
Con el impulso del #UNANOTECALLES, el nuevo Estatuto de la UNA (2017) en el Capítulo II del Estatuto de la UNA, se refiere a la extensión universitaria como “un proceso pedagógico transformador y de compromiso social que contribuye al desarrollo inclusivo, sostenible y sustentable de la sociedad paraguaya y su entorno regional e internacional para compartir conocimientos científicos, empíricos, tecnológicos y culturales”.
Si bien las actividades de extensión son muy necesarias, cualquier actividad puede no ser necesariamente coherente a estos fines si tomamos en cuenta los procesos de fortalecimiento institucional y formativo en la institución, por ello es importante destacar el punto f) del Art. 193 mencionado en el Estatuto y que afirma que las Actividades de Extensión Universitaria deberán “garantizar la interrelación entre la docencia, la investigación y la extensión para la generación de actividades con enfoques multidisciplinarios”.
En la política de la UNA, se habla de calidad en los procesos educativos, entendidos no solo desde la mirada cuantitativa de resultados y cantidades de actividades, notas, etc., sino a la coherencia del sistema como un todo integral atendido por sus diversas “partes”.
Habla de que la calidad se mide en torno al sistema que debe ser evaluado constantemente. Así mismo contempla instalar una cultura de la evaluación de los procesos.
Evidentemente el relato triunfalista que se vive en estos días de festejo por los 3 años de aniversario de la FACSO, permiten ser contextualizados en el marco de la exasperante derrota electoral en las elecciones municipales del Frente Guasu así como en el aceleradísimo proceso de elecciones del primer Tribunal Electoral Independiente y Consejo Directivo de dicha Casa de Estudios (bajo riesgo de ser copado por referentes de la mencionada concertación de izquierda, que apeligra la imparcialidad institucional y el respeto a la pluralidad para la toma de decisiones institucionales)
ANALISIS BREVE DEL INFORME REALIZADO POR LA FACSO UNA.
Los directivos, docentes y funcionarios de la FACSO en su mayor parte integran organizaciones no gubernamentales (de público conocimiento), dando la sensación de que lo particular individual se mezcla con el accionar público (esta información es de público conocimiento). La pertenencia a organizaciones ONGs y/o partidarias no transgrede normativas jurídicas ni éticas si los funcionarios y docentes delimitaran de manera transparente su posición y su accionar dentro de la institución pública, aspecto que demostramos no fue transparentado.
En esta ocasión, sobre el tema de extensiones universitarias encontramos información incompleta y sin los detalles solicitados en 3 documentos de formato .PDF.
En lo que refiere al año 2018 y 2019 se realizaron apenas 5 actividades de extensión universitaria, no se aclara en qué medida se articulan con los contenidos curriculares de las asignaturas ni con la practica pedagógica de los contenidos, menos aún se menciona la inversión realizada en las mismas (costo de las mismas).
El segundo documento hace referencia al año 2020 (recordemos con el problema de la declaración de la pandemia y el masivo viraje hacia lo virtual) también refiere que para el año mencionado, son también apenas cinco las actividades de extensión realizadas. El documento vuelve a presentar falencias en cuanto al detalle de las mismas, no se aclara que docentes desarrollaron dichos proyectos, ni las asignaturas a las que se asocian, o desde que disciplina se llevó a cabo, menos aún la cantidad de estudiantes beneficiados en términos de competencias, etc.
Durante el 2021 se realizaron a la fecha del informe al menos cinco actividades de extensión para el año en curso, aunque resulte tedioso repetir, las falencias en cuanto a detalle de las actividades también se hallan presentes en este documento.
Sobre las actividades formativas (entiéndase seminarios, foros, cursos de actualización, entre otros) nada se menciona en los documentos remitidos por la institución, esto llama la atención ya que en lo que va de la pandemia se han publicitado sendas actividades con esas características desde las redes sociales. Especial énfasis siempre en cuestiones del feminismo que “por casualidad”, sí concuerda con la ideología de quien al parecer maneja la cuenta de redes sociales de la FACSO/UNA.
VIOLENCIA EN ACTIVIDADES DE EXTENSIÓN.
Sumado a lo analizado, podemos agregar la violencia institucional ejercida por docentes ligados al grupo político del Frente Guasu y al feminismo punitivista hacia quienes no comulgan con su ideario político. La situación es llevada a niveles extremos en muchos casos, con una permisividad sorprendente.
Nos referimos a un caso en particular que afectó a quien escribe éstas líneas. En una ocasión, fui expulsado de una actividad de extensión universitaria sin ninguna justificación, en junio del 2020.
El docente que organizaba dicha actividad, Guillermo Ortega, alegó que yo no podía estar en el grupo de WhatssApp de organización de las labores en torno a la Actividad de Extensión (lo que equivalía supuestamente puntos de extensión) alegando:
“Creo que no debe estar en el grupo, además hizo acciones contra el protocolo contra la violencia de la FACSO para que no se apruebe. Es bien jodido”
Una estudiante, que al parecer se encontraba también como organizadora de dicha actividad de extensión, Mauren Coronel, afirmó que siendo ella organizadora no daría cabida a personas “violentas” en dicha actividad. Posterior a ello fui expulsado de la actividad.
Es de destacar que debido a la situación de cuarentena cerrada, por covid-19, se instituyeron espacios institucionales para coordinar estas actividades.
Por la ineficacia de los mecanismos institucionales ante la violencia perpetrada, tuve que acudir a los mecanismos públicos establecidos para estos casos. Por ello, invitamos a la Oficina de Mediación de la Corte Suprema de Justicia de manera a que se ratifiquen o rectifique de sus dichos y/o hallar soluciones para las diferencias de tipo ideológico que evidentemente estaban entorpeciendo la vida universitaria.
Los “invitados” fueron los agresores Docentes Guillermo Ortega (relacionado con la ONG Base IS y con la Directora de Planificación FACSO Marielle Palau, todos “camaradas” del Frente Guasu junto con la actual encargada de Despacho). Así mismo se extendió la invitación a los estudiantes David Fernandez (alias Trosko) y Mauren Coronel (Integrante del grupo Feminista ultra radical universitario denominado “Rosa Luxemburgo”). Los implicados no acudieron a la cita.
Por la gravedad del caso y ante la intransigente postura de los denunciados, se presentó denuncia al Consejo Superior Universitario (Nota 20584 del 7 de Agosto de 2020) así como a la Oficina de la Encargada de Despacho (Nota 1148 del 7 de Agosto de 2020), solicitando la instrucción de sumario administrativo tal como dictan el Estatuto de la Universidad Nacional de Asunción.
A la fecha no se dio respuestas a estas denuncias, sin embargo, se pudo observar al docente denunciado en la lista de ganadores de “concursos” de cátedra y a estas personas denunciadas, realizando un fuerte lobby de presión sobre el Consejo Superior Universitario de la UNA para la aprobación del famoso “Protocolo Contra Toda Forma de Violencia y Discriminación de la FACSO”: la legalización de todos sus actos de linchamiento político.
ENCARGADA DE DESPACHO BUSCA DESESPERADAMENTE REKUTU CON SU EQUIPO POLÍTICO, PESE A PAUPÉRRIMA GESTIÓN.
Concluimos por ende que la extensión universitaria junto con la investigación no son herramientas utilizadas de forma integrada en la actividad docente. La metodología de la mayoría de ellas sigue repitiendo el viejo esquema de los estudiantes como meros espectadores, aunque se los integre en algunas actividades básicas (le llaman organizativa).
Tal vez un atisbo de participación estudiantil se encuentre en la labor de sistematización de las charlas (no se aclara si a los estudiantes participantes se les capacita para una práctica de la actividad de sistematización, es decir, el informe no aborda los procesos.
Para muestra de nuestro análisis, basta un caso: la ONG BASE IS, relacionada a Marielle Palau, quien también funge de directora de planificación de la FACSO.
De las acciones desarrolladas por ésta ONG, se puede destacar el carácter de “exposición magistral”, unidireccional, monótono y carente de didáctica. El informe menciona escuetamente la realización de “Diálogos”, no se aclara quienes son los panelistas o si recibieron alguna paga por su participación, a cuantas horas de extensión equivale un “diálogo” entre otras informaciones que además de lo solicitado, complementarían la información presentada (detalle de gran valor cuando hablamos de transparencia).
Estas actividades aparecen como uno de los pilares de la educación superior por lo que se recuerda que de por sí contemplan un presupuesto asignado para su realización.
La actual directiva de la FACSO no tiene capacidad para gestionar las actividades centrales e inherentes del proceso de formación de profesionales a la altura de la sociedad actual.
La Lic. Ada Vera, Encargada de Despacho actual, junto a su equipo buscan el “rekutu” y ya conformaron listas para las próximas elecciones de la Directiva de la FACSO a realizarse en Noviembre.
A 3 años apenas ha podido desarrollar apenas 15 actividades de extensión universitaria (5 actividades por año), sin siquiera una sistematización adecuada que permita conocer y reconocer el impacto de las mismas tanto para la comunidad educativo-universitaria. Es decir, aplazados en Extensiones Universitarias.
Reiteramos: No se pudo aclarar si estos proyectos se enmarcan en otros proyectos en desarrollo por oenegés o similares a las que pueden pertenecer algunos docentes, pese a que la solicitud explicitaba la necesidad de aclarar estos puntos.
Para acceder a más información dejo el enlace a la solicitud de información pública