Los servicios de seguridad de Polonia han examinado los teléfonos móviles de más de 200 inmigrantes ilegales, la mayoría musulmanes, que han sido detenidos en la frontera polaco-bielorrusa, y se han encontrado que tuvieron contactos con terroristas y recibieron instrucciones militares.
«La situación en la frontera entre Bielorrusia y Polonia es muy tensa, hay intentos masivos de romper la integridad de nuestra frontera», dijo el ministro del Interior polaco Mariusz Kamiński en una comparecencia conjunta con el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, al tiempo que afirmó que «no son movimientos de refugiados, sino inmigración ilegal masiva impulsada políticamente», según recoge wpolityce.pl.
Asimismo, el ministro denunció que desde el mes de agosto 9.400 inmigrantes ilegales han tratado de cruzar la frontera y que de ellos tienen 1.200 detenidos en centros vigilados. «Muchos de ellos no tienen ningún documento, muchos de ellos tienen documentos falsos», subrayó.
En la comparecencia se reveló que algunos de los inmigrantes «tienen experiencia en combate y capacidad para usar armas» y se presentaron diapositivas con fotos obtenidas de los teléfonos de los inmigrantes ilegales detenidos en los que hay escenas de pedofilia, zoofilia y decapitaciones, y que serán examinadas e investigadas por la Fiscalía.