Leyendo un extracto de información proveída por la profesora del 5to grado (en mi rol de mamá), encuentro: El estegosaurio, era un herbívoro cuadrúpedo que podía medir hasta nueve metros de largo y pesar hasta dos toneladas, tenía el cerebro muy pequeño, por ello se lo caracterizó como el «Paradigma de la Estupidez» este vivía en manadas. De ahí empiezo una breve e infructuosa investigación para saber si realmente era considerado como tal, este grandioso lagarto, por eso omito la fuente.
Así pues, deseo conectar ese texto extraído con el tema que vengo a proponer, estimado lector. Hace un tiempo los ciudadanos de este mundo, continente, país estamos inmersos en un escenario lleno de obras teatrales, dignas de los espectáculos griegos, los géneros- dejo a su cargo- para así determinar cual es el que encaja en nuestro entorno local.
Así pues, hago mención a un cántico esperpéntico, en otras palabras: absurdo, grotesco difundido por redes sociales y grupos; el objetivo dar visibilidad a un sector por su condición sexual, en dicho material audiovisual se observa a una manada de señoras, liderado por una señorita dando las palabras de apertura donde usa por ejemplo; les, todes, nosotres, para posteriormente entonar al unísono cual si fuera una tribu de salvajes comunicándose en monosílabos, en este caso bisílabos coreando la palabra: tatu.
El problema no es que exista un grupo de personas intentando llamar la atención usando sandeces para expresarse, después de todo somos seres humanos imperfectos, el núcleo de este tema es que nos quiten nuestras libertades individuales, usen recursos públicos para el efecto, ya que este grupo ideológico intenta por todos los medios instalar la narrativa de que el sexo es una cuestión meramente cultural, negando la existencia de la biología, a la anatomía, la neurociencia, entre otras ciencias de la naturaleza, destruyendo incluso el lenguaje mismo.
El avance de estas minorías están centradas en el colectivismo, y primordialmente en el Estatismo, para así a través de este llegar a las escuelas, familias y cuantas instituciones hayan para permear con sus fantasías.
Sí lo que menciono le parece una exageración, quiero advertir que todavía no hice referencia a la estupidez más peligrosa que me tocó escuchar de boca de Gabriela Schvartzman referente feminista del movimiento de ultra izquierda kuña pyrenda. Esta dijo, públicamente: abolir la jerarquía-refiriéndose al patriarcado- implica para ella abolir la propiedad privada.
Estas ideas ampliamente opuestas a nuestras libertades individuales, a nuestro crecimiento como civilización, merece una firme postura a nivel local para detener el avance hacia la esclavitud.
Quiero cerrar este análisis con las palabras de Carlo Cipolla quien hace referencia a la persona estúpida, es quien causa daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí o incluso obteniendo un perjuicio- así digo- lo que resulta preocupante es que esta condición es altamente contagiosa, a la vez está de la mano con el totalitarismo, por ser un clamor de masas, donde no reina el sentido común.
Las mentecatas feministas radicales traen el discurso más resentido y empobrecedor del sistema político; «el comunismo» y como se sabe de este sistema no se sale, millones de muertes en las diferentes naciones que implementaron avalan mis palabras. Evidentemente el estegosaurio hoy tiene forma de feminista radical.
