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¡Vienen por nuestros hijos!

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Una nueva vida en la familia significa, una esperanza, también implica un proyecto de vida novel, desde la existencia indefensa, frágil, delicada hasta lograr que ese ser humano pueda tener independencia y habilidades para desempeñarse en el futuro, es la aspiración de todo padre.

Es necesario recalcar, en breve síntesis cómo se va dando el desarrollo evolutivo del neófito, por naturaleza misma todos necesitamos cubrir las necesidades fisiológicas (alimentación, aireación, higiene), vivir y convivir con otros seres humanos, algo semejante en el reino animal. Entre las diferencias con los mamíferos, nosotros tenemos el lenguaje para ir desarrollando el pensamiento, desde temprana edad el lenguaje afectivo de los allegados permite al nuevo integrante sentirse seguro, cómodo y preparado para vivir las siguientes etapas.

Durante la niñez se observa el entorno con especial atención (curiosidad); por ejemplo: cada objeto que se cruza a su paso es un descubrimiento, cada experiencia aviva sus sentidos, juega con los materiales que encuentra en el ambiente (hojas, palos, tapas, telas, lo que sea),  sus propios juguetes pueden ser de interés un limitado tiempo y así con o sin ayuda de otros va recreando su imaginación en nuevos juguetes o escondites, también diferentes elementos pueden servir para armar un escenario de juego, usar máscaras, ropa de disfraz, zapatos de los adultos son parte del entretenimiento. 

A medida que crece va en aumento sus habilidades es por eso quiere trepar, saltar, subir, hasta desafiar al peligro. Los cuentos fantásticos, los programas donde existen héroes y villanos captan su atención; cuanto más estímulos haya más oportunidad de desarrollar su pensamiento, para así a su vez ampliar y mejorar su capacidad de comprensión. 

Teniendo en cuenta que somos seres únicos e irrepetibles ¡tremendo avance de la ciencia para determinar que ni siquiera el ADN es igual! 

Cada uno va entrando en una autopista del conocimiento, en esa carretera algunos van más lentos y otros mucho más rápido, algunos deciden tomar pausas, otros ni avanzan, hay quienes prefieren tomar su tiempo, mirar el paisaje, sentarse o seguir en velocidad crucero, o de tren bala.

 La infancia es un periodo de inmadurez, a su vez la adultez es una etapa donde las responsabilidades no se delegan ni tampoco se votan en asambleas democráticas,  se asume el rol de padre/madre/tutor desde el momento que un ser humano más joven está bajo su patria potestad entiéndase: conjunto de derechos y deberes que la ley le confiere sobre los hijos no emancipados. Dicho en otras palabras, el adulto enseña, guía, orienta, transmite, proyecta, responde, reprende, castiga, educa con paciencia y afecto. Nadie cumple esa función en la vida del ser humano como los padres; ellos conocen las características, habilidades, destrezas, caracteres, gustos, propósitos y sentimientos de sus hijos.

Por lo tanto, podemos decir que los niños son una promesa para la familia, todo núcleo familiar atesora un mejor porvenir para los suyos, imagina, planifica, espera un mundo sin conflictos, lleno de bienestar y oportunidades para ellos.

Desde los primeros años esa proyección para una vida digna, autosuficiente, con condiciones de aprendizaje continuo se materializa buscando, decidiendo y aceptando la mejor escuela/colegio/universidad.  Haciendo una generalización apresurada podemos decir, en nuestro país los colegios privados, o subvencionados (capital privado/estatal) son una opción para los que poseen mejores recursos económicos, las escuelas conocidas como públicas son para familias de menor poder adquisitivo. Así  se clasifican  las instituciones educativas por el tipo de gestión. 

De manera puntual, se debe mencionar que el sistema educativo en Paraguay es organizado, administrado, dirigido, controlado, por el Ministerio de Educación y Ciencias, concretamente el poder político y las decisiones de la formación académica de los niños y jóvenes se toman desde ese Monopolio.

Ese ente donde ingresa un operador político de turno (esto significa de todos los partidos), para ocupar un puesto y así saldar un favor a quien ha trabajado arduamente en campaña política para que el amigo, conocido, llegue a un lugar de decisión en la cadena orgánica del poder, este ocupará un lugar en la administración escolar de nuestros hijos;  si hablamos de infraestructura el MEC no cuenta con un local propio, las diferentes dependencias esparcidas por el país, siendo las principales las oficinas centrales ubicadas en la capital, no son por eso sinónimo de modernidad, al contrario significan dejadez en todo sentido de la palabra. 

Es de público conocimiento la forma de gerenciar, gestionar, y dirigir a ese leviatán llamado «Ministerio de Educación y Ciencias» y sólo por citar, de ahí salieron diputados, senadores hasta Presidentes de la era democrática, clase política sabe muy bien donde está el botín del tesoro.

Esta institución cuenta con un Ministro a la cabeza, quien la semana pasada dijo «El docente no tiene nivel académico para desempeñarse en su función, accede a cargos irregularmente» y de remate tiene bajo prestigio social.  Oportunidad para dar a conocer los resultados del diagnóstico elaborado en el marco de un proyecto para ‘‘transformar’’ el sistema educativo. El contexto de las lascivas expresiones hacia los docentes se expresa debido a un diálogo con todos los sectores para poder plantear el problema. Le diría al secretario de la cartera: Nada nuevo bajo el sol, así sin ningún asombro, sin un gesto; así insípido, además agregaría una total indiferencia a su reporte sobre la actual situación de nuestro sistema educativo, donde todas las miradas apuntan a los docentes, pero es mi deber alertar esta situación.

Para dejar como reflexión le digo con conocimiento de causa, el sistema educativo paraguayo pasó de una dictadura militar a una dictadura de los políticos prebendarios, mediocres, abyectos, pusilánimes y lo peor de todo obsecuentes a las Ongs de la agenda globalista, con el silencio cómplice los sindicatos.

Los maestros hoy somos empleados burócratas de este sistema perverso, nos exigen planes, programas, informes, evidencias, y cuanto papel exista para justificar a otros empleados públicos, así va en cadena, de un círculo vicioso; ha´eta ñane ñe´e guaraníme «ipo´i hape oso la piola». En pandemia se pudo exponer todo a lo que me refiero.

 Entonces debo decirle; nos quitaron todas las libertades, todas las posibilidades de crear, creer, sentir pasión por la enseñanza. Los abanderados de las nobles causas de la «Educación» de nuestros niños, estandartes de «merienda escolar», «gratuidad y obligatoriedad» «Excelencia educativa» y ahora «Transformación» son los mismos referentes de instituciones del Estado y organizaciones sin fines de lucro  -nada más falaz, lucran con dinero de nuestros impuestos– están queriendo imponer en práctica profesional docente como prioridad; enseñar cuestiones exclusivamente privadas del ámbito familiar, quieren corromper a nuestros inocentes  niños con la ideología de género, con la propaganda de que el Estado puede inmiscuirse en todos los hogares haciendo o deshaciendo de acuerdo al empleado estatal de turno en cooperación de las oenegés internacionales.

La finalidad de este escrito es para que Usted adulto responsable de la educación de los suyos, deje de confiar ciegamente en las palabras del ente gubernativo y en la rimbombante Ong internacional, con recetas milagrosas, buscando secuestrar a las generaciones en el adoctrinamiento adormecido de los sistemas socialistas. Comprender de una vez por todas ¡Vienen por nuestros hijos! y así tener presente todo lo que implica ser padre de un indefenso niño, es preciso asociar lo dicho con el significado de las palabras del filósofo español Fernando Savater: «El interés del tirano es mantener en una infancia perpetua a aquellos a los que quiere someter».

Utilizo a modo de ejercicio, y como una maestra preocupada por el futuro de las siguientes generaciones, preguntas como tarea: ¿Necesita el Estado infectado más recursos? ¿Es el poder central el que debe educar a sus hijos? ¿Es prioridad enseñar sobre cuestiones sexuales por encima de cuestiones elementales? ¿Corresponde al hurrero más decisiones sobre las escuelas? ¿Dejaría el avance de papá Estado para enseñar cuestiones íntimas de la personalidad? Si todas sus respuestas son afirmativas debería plantearse sobre su propia Educación, para visitar a su pediatra.

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