Todo empezó en 2018, cuando Cameron Herrin, en ese entonces de 18 años, manejaba un Ford Mustang que le acababan de regalar sus padres con motivo de su graduación de la escuela secundaria.
Decidió hacer una picada contra un amigo. Locura y fatalidad. Cuando las máquinas venían a altísima velocidad, Herrin arrolló a Jessica Raubenolt, de 24 años, y a su hija Lillia, de 21 meses, mientras cruzaban una calle de Tampa, Florida. Las dos fallecieron poco después en un hospital.
Herrin al ser detenido (Departamento de Policía).
Tras un juicio de casi tres años, demorado por culpa de la pandemia, Herrin fue sentenciado en abril a 24 años de prisión, frente a la pena máxima de 30 que pedía la familia de las víctimas.
Herrin no pudo creerlo. Estaba convencido que lo dejarían en libertad y se apoyaba en el masivo apoyo de cientos de chicas en las redes que pedían su inmediata libertad.
Jessica Raubenolt, de 24 años, y a su hija Lillia, de 21 meses. Muertas por la locura de Herrin (Instagram).
Una fama enfermiza
Esa histérica fama surgió en julio de 2021, cuando la usuaria de TikTok lilbad09 publicó imágenes suyas en la sala del tribunal que acompañó con la frase: «Deben darse oportunidades. Y él se lo merece«.
El video ya fue visto 22 millones de veces y reúne más de 85.000 comentarios, la mayoría de los cuales se centran en el atractivo físico del joven y son favorables a una reducción de la condena, mientras que otros recuerdan que, aunque es «muy guapo», mató a dos personas en un acto ilegal y debe afrontar las consecuencias.
Las jóvenes se centran en el atractivo físico del joven y son favorables a una reducción de la condena (TikTok).
Poco a poco fueron surgiendo más publicaciones sobre el joven con el hashtag cameronherrin que ya han sido vistas más de 1.000 millones de veces. Y no solo en TikTok, la popularidad del joven se ha extendido por otras redes sociales como Instagram y Twitter.
Herrin escucha el veredicto. Saldrá de la cárcel cuando tenga más de 40 años (Captura de video).
Algunos ya hablan de que la fama de Cameron Herrin podría tratarse de un caso de hibristofilia (la atracción por quienes cometen delitos). Como sucedió con Ted Bundy, que a pesar de haber asesinado a decenas de mujeres tenía una legión de admiradores.
Sea como fuere, Harrin está cumpliendo su condena en la Prisión Estatal de Florida, donde permanecerá hasta 2045.