El gobierno argentino decidió este mediodía cortar la transmisión del acto del Mercosur que tenía como objetivo mostrar el traspaso de la presidencia pro témpore del bloque comercial de América del Sur. Lo hizo inmediatamente después de que Alberto Fernández pronunciara su discurso, dejando a sus pares sin posibilidad de exponer en vivo sus mensajes. Al tener la titularidad del mandato regional, Argentina era la anfitriona y organizadora de la ceremonia diplomática. Sin embargo, solo resaltaron las palabras del dignatario local.
La invisibilización del resto fue comunicada a los demás presidentes del Mercosur apenas 10 minutos antes de iniciarse el protocolo que tenía por objeto hacer público el traspaso de mando de Fernández a su par brasileño Jair Bolsonaro. De esta forma, las demás cancillerías debieron implementar de urgencia mecanismos de streaming para poder hacer públicos los discursos de la cumbre. Los gobiernos de los países miembros se vieron sorprendidos por la extraña manera en que Argentina impuso las condiciones de la ceremonia. “No tuvimos margen para trabajar como corresponde”, se quejó, off the record, un miembro de la diplomacia brasileña.