Es verdad que estamos acostumbrados a las propuestas estúpidas por parte de nuestros legisladores, estamos de acuerdo que, a pesar de resultar caros, el beneficio que otorgan a la ciudadanía va de poco a nada.
Hugo Ramírez, uno de los abonados a las propuestas estúpidas o inútiles nos vuelve a sorprender. Primero porque su actividad legislativa se reduce a copiar propuestas que se “ponen” de moda en otros países. Segundo, porque con cada propuesta nos muestra que desconoce (o no le importa) ni la opinión pública ni la Constitución, a la sazón, ley de leyes.
Hoy, tal vez buscando algo de protagonismo, el diputado presentó un proyecto de declaración instando al Ministerio de salud a implementar un carnet de vacunación contra el COVID para quienes quieran asistir a cualquier tipo de evento multitudinario, sea un recital de Ricardo Arjona o la procesión a Caacupé, ignorando que a libertades individuales están protegidas por la constitución nacional, de forma que toda aquella “norma” que vaya en contra es nula.
Lo triste de la cuestión, es que ese proyecto fue aprobado, dejando en claro que el diputado Hugo Ramírez no está solo en su batalla contra el sentido común y las leyes de la nación.