Un pequeño número de barras de combustible dañadas provocó una acumulación de gases radiactivos en la central nuclear de Taishan, indicaron este miércoles las autoridades chinas, que descartaron todo peligro.
El canal de televisión estadounidense CNN informó el lunes de una posible “fuga” en esta planta ubicada en el sur de China y que dispone de los únicos reactores EPR de última generación, un diseño que funciona con agua presurizada, que han entrado en servicio en el mundo.
La cadena estadounidense dijo que la empresa francesa Framatome advirtió de una “amenaza radiológica inminente”.
Hasta el momento, Beijing había relativizado los riesgos y explicado que los niveles de radiactividad en la central eran normales.