Uno aprende durante toda la vida.
Cuando vivía en Miami y trabajaba para un judío ortodoxo, al terminar la faena nos sentábamos a conversar. Había un tercero también, estudiante para el rabinato, a no confundir con rabanito, quien a veces se prendía. De por medio, deliciosos néctares israelíes.
Una noche el jefe se quejó de las mujeres, dijo que en esta generación venían como que fallidas, estaba casado y tenía dos hijos pequeños, la mujer era una mejicana conversa pero obviamente no estaba allí esa noche.
De repente nos fuimos lejos y entramos en honduras, casi llegamos a Tegucigalpa
cuando nos hizo una pregunta que no supimos responder.
¿Por qué Eva le ofreció a Adan la manzana luego de morderla? ¿Les parece pueril? ¿Un chiste? Para nada. Atiendan.
Así se respondió: «Porque una vez que la tragó, sabía que iba a morir y quiso que a Adán le suceda igual».
Fortísimo! Tremendo! Y cuanta verdad! Cuanto amor! ¿Que?! Para nada!
Si fuera así, al sentir que la muerte entró en ella, por lo menos hubiera evitado que Adán la mordiera! Claro, eso no le exime de responsabilidad al boludo que también probó del fruto prohibido a instancias de ella, de hecho fue lo primero que alegó cuando el Señor preguntó qué habían hecho; «La mujer que me diste como compañera me incitó a hacerlo!» respondió Adan.
Si observan el símbolo de la falsa medicina, que es puro hechicería, verán a una serpiente enroscada, como la que tentó a Eva.
Mongo Boccia, y supongo otros hechiceros como él, dijo que la gente no vacunada representa un peligro para la sociedad. Y digo yo, respetando la responsabilidad individual, el que se siente en peligro y cree que la vacuna le salvará… que se pinche y listo! Sucede que muchos, aunque quieren vacunarse no son de entregar el orto fácilmente como Boccia.
Pero cuidado, porque la verdad es esta; los putos vacunados son y serán el verdadero peligro para el resto que no se vacuna por el venenaso que le han inoculado! Pero aun así y todo sea algo milagroso que te la pone dura después de los 60, es derecho y obligación de cada quien decidir por sí y defender la vida que Dios nos dio si cree estar en peligro.
De modo que la cosa es totalmente al revés de lo que dicen los brujos estos, que en la mayoría de los casos no saben de lo que hablan. La vacunación masiva fabrica la pandemia!
«Los médicos son hombres que prescriben medicinas de las que saben muy poco para curar enfermedades de las que saben menos a seres humanos de quienes no saben nada» Voltaire! Voilá! Eyaculá!
El mismo Mongo Auerelio Boccia argumentó como prueba a favor de la vacunación en manada el viejo y remanido argumento de siempre; la erradicación del sarampión y la viruela. Esto es falso de toda falsedad! Mentira! Feroz mentira! Es completamente al revés, fueron las vacunas las que crearon y esparcieron la enfermedad inoculando las mismas en sus conejillos de Indias; la gente! Nada ha cambiado desde entonces, mismo modus operandi. Esta es la verdad!
Acaso no lo dicen los mismos hechiceros? Introducir una pequeña dosis de enfermedad para combatir la enfermedad generando anticuerpos! Y se la creen! Idiotas!
¿Combatir la enfermedad introduciendo la enfermedad?! Mil veces idiotas los que se tragan esto! Ni el sentido común ya usan.
¿Pequeña dosis? ¿Qué significa esto? Acaso el átomo no es lo más pequeño que hay y mirá lo que sucede con su fisión!
¿Acaso un poco de levadura no leuda toda la masa?
Si bien es cierto que la moderación en cualquier consumición puede evitar complicación, ningún cuerpo es igual a otro y por eso no tienen la misma reacción. Más que nunca esto lo vimos con el bicharraco este salido del laboratorio y alterado artificialmente para causar el mayor daño posible a la humanidad. De los chinos y gringos es la responsabilidad, más bien la culpabilidad.
Desde el primer día afirmé que había una mano no amarilla detrás del PCCH y no dije negra para no usar un cliché, pero oh sorpresa! Resultó nomás ser negra; la de Barak Obama mediante el doctor muerte; Fauci.
Etimología reveladora
Pharmakon es una palabra griega que tiene dos significados en un término; quiere decir remedio como también veneno. Es decir, pharmakon es remedio para la vida como veneno para la muerte, interesante. De ahí que, el alquimista renacentista conocido como Paracelso (Theophrast von Hohenheim 1493-1541, suizo) supuesto padre de la iatroquímica que originó la moderna farmacología sentenció: «No hay venenos, hay dosis», muy interesante.
Ahora bien,» farmacia» también deriva de una palabra griega. Sabemos que en las cadenas farmacéuticas de uso común y corriente se venden antibióticos, analgésicos, anti inflamatorios y todo lo que implica este tipo de «medicamentos» de curso legal. Los que curan de verdad están prohibidos por ley.
En su libro «Pharmakeia, el asesino de la salud» Ana Méndez Ferrell nos cuenta que el origen del término «Farmacia» es «Pharmakeia»; palabra griega que se usa para hechicería y esto se debe a que su origen data de la antigua alquimia que era el arte de hacer medicamentos por medio de hechizos.»
Doctorada en Teología en la Universidad de California, la autora nos cuenta: «Pharmakeia» es una terrible potestad de las tinieblas, a la cual le damos inconscientemente la bienvenida para que nos vaya matando lentamente…Confiamos tanto en los médicos que de alguna forma los hemos convertido en pequeños dioses que nos rigen con sus diagnósticos y sus consejos».
No es mi caso por supuesto, por mí, el mongo Boccia y el resto de los doctores y doctoras pueden entrar en su culo, ser sus propios supositorios, hechiceros de mierda.
También nos dice en su libro la teóloga; «Pharmakeia», príncipe de las tinieblas se vuelve nuestra esperanza y nos hacemos esclavos de ella, atados de por vida a su ciclo de destrucción».
A vacunarse chicos! Dale! Dale!
Los vacuneitors quieren que todos mordamos la manzana, o la fruta que haya sido, creen que así van a vivir cuando en verdad muchos van a morir y nos quieren arrastrar con ellos.
Entonces, vacúnense y muéranse si quieren, carajo! Pero a nosotros ni se acerquen, ya aprendimos del primer hombre y no nos va a vencer esta vez este serpentino espíritu de Eva.
Shabatt Shalom
