Una serie de correos electrónicos del Dr. Anthony Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca en la pandemia y el director del Instituto nacional de Enfermedades Contagiosas (NIAID), se han hecho públicos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información, y en sólo un día de investigación se encontraron algunas cosas que comprometen enormemente su responsabilidad en el origen y la escala de la pandemia del coronavirus.
En particular, hay un correo electrónico en el que un investigador que financió el Instituto de Virología de Wuhan agradece a Fauci por descartar públicamente la teoría de fugas de laboratorio desde el principio durante el pandemia, a pesar de no haber tenido la información suficiente para hacerlo.
El correo electrónico en cuestión fue enviado por el Dr. Peter Daszak, Presidente de EcoHealth Alliance, un grupo que tiene vínculos extensos con la investigación de ganancia de función en el laboratorio de Wuhan, el 18 de abril de 2020, dos días antes que Estados Unidos entre en cuarentena.
Daszak, quien también trabaja para la Organización Mundial de la Salud (OMS), admitió oficialmente que estuvo involucrado en la manipulación de virus del SARS en 2019. En diciembre de ese año, mientras el coronavirus empezaba a destruir China, dio una entrevista para el medio TWiV, donde defendió lo ‘buenos’ que son los virus del SARS para jugar en un laboratorio y hacerlos más virulentos y más letales.
El correo electrónico dice: “Como el Pl de la subvención ROl fue criticada públicamente por los reporteros de Fox News en la conferencia de prensa presidencial anoche, solo quería agradecer personalmente en nombre de nuestro personal y colaboradores, por defender públicamente y afirmar que la evidencia científica respalda un origen natural de COVID-19 de un derrame de murciélago a humano, no un comunicado de laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan«.
Y luego, hay un párrafo redactado, y otro que dice: «Desde mi perspectiva, sus comentarios son valientes y, provenientes de su voz de confianza, ayudarán a disipar los mitos que se están tejiendo en torno a los orígenes del virus . Una vez que esta pandemia termine, espero agradecerles personalmente y hacerles saber lo importantes que son sus comentarios para todos nosotros”.
En otra parte, contradiciendo lo que dijo al aire en 2020 y que le ganó un agradecimiento de parte de EcoHealth, los correos electrónicos muestran que Fauci también supo desde el principio, antes de que la OMS incluso declarara una pandemia, que los investigadores sospechaban que el virus había sido «potencialmente diseñado» en un laboratorio.
En un intercambio con Kristian G. Andersen, del Instituto de Investigación Scripps, de enero de 2020, el investigador le informa que si bien un ensayo de agrupamiento cerrado sugieren que los murciélagos sirven como reservorio de los coronavirus, hay «características inusuales» del virus que conforman una parte pequeña del genoma (menor del 0,1%) que dan indicios de que fue creado artificialmente en un laboratorio.
Esto muestra que Fauci estaba al tanto que el virus tenía altas posibilidades de tener origen de laboratorio pero de todos modos salió a decir que «era imposible» que así sea el caso, probablemente para desacreditar la agenda de Trump, que había iniciado acciones para poder investigar y determinar la procedencia del virus.
Como mínimo, esto también muestra que la filtración de laboratorio se tomó muy en serio por la comunidad científica en un comienza y nunca fue una «teoría de la conspiración de internet», como dijo Joe Biden en campaña. Como máximo, abre fuertes interrogantes sobre un encubrimiento global sin precedentes.
Otra bomba se encontró en un correo enviado el 5 de febrero de 2020, donde Fauci le dijo a la presidente de la Universidad Americana, Sylvia Burwell, que «los barbijos realmente no son efectivos«.
«Los barbijos sólo sirven para que lo usen las personas contagiadas y no esparzan la infección a las personas sanas, no sirve para evitar que los sanos se contagien«, le escribió. Y agregó: «El típico barbijo que te compras en la farmacia realmente no es efectivo en evitar el contagio del virus, ya que es de menor tamaño que los poros del material«.
Y cerró: «No recomiendo que uses barbijo, especialmente porque estás yendo a un lugar de bajo riesgo«. Burwell le había preguntado por mail si debería irse con barbijo a un viaje que tenía que hacer ese mes.
En otro correo del 19 de marzo del 2020, el investigador Robert Eisenger, empleado de Fauci en el NIAID, le envió un extenso archivo pdf con investigaciones acerca de cómo China estaba manipulando la información, y que en realidad tenía entre 10 y 100 veces más de muertos por el coronavirus.
La respuesta de Fauci fue: «muy largo para que yo lo lea«.
En otro correo, Fauci le aclara a Kai Kupferschmidt, un periodista alemán, que en su declaración a la prensa del día 4 de febrero, en realidad quiso decir que «las transmisiones de coronavirus ocurren desde alguien que es sintomático«, no «asintomático«.
Y se justificó: «Estoy muy cansado. No puedo dormir mucho estos días«. Seguramente que la falta de sueño no fue por haber estado leyendo los reportes que sus investigadores le enviaban.
En un correo enviado por el virólogo Adam Gaertner, el 11 de marzo del 2020, se le explicó a Fauci cómo el virus pudo haber sido creado en un laboratorio, y cómo de esta forma tendría la potencialidad de convertirse en una pandemia que afecte a todas las personas del mundo.Fauci ignoró el correo, y exactamente 40 días después tendría que admitir en una conferencia de prensa con Donald Trump que el virus era más contagioso de lo que pensaban y que había que poner al país bajo una estricta cuarentena.
En otro correo del 4 de febrero, el investigador Trevor Bedford le aconseja a Fauci cómo hacer para no quedar comprometido legalmente si dice que el virus no fue creado en laboratorio.Al finalizar el correo, le dice que le recomienda también «pasar a formas de comunicación más seguras«, en vez de seguir hablando de estos temas por correo electrónico.
Hay cientos de miles de correos que se han hecho públicos, y muchos todavía no han sido ni siquiera leidos.