La UE y Estados Unidos, con la ayuda de algunas empresas, están contrarrestando el imperio de las grandes tecnologías. Epic Games vs. Apple; Bruselas contra Amazon y Google; Estados Unidos contra Amazon; Bruselas contra Apple … Proliferan ejemplos de esta lucha contra la acumulación de poder de los grandes nombres de Silicon Valley. “Es la batalla de nuestro tiempo, como la que se libró contra Microsoft en los años 90”, explica Sergio de Juan Creix, profesor de la UOC y abogado del bufete Croma. “No hay duda de que existe una situación de monopolio que conduce a la concentración de grandes empresas” en Silicon Valley.
“Sin duda, se perfila un escenario de mucha más regulación en torno a las grandes empresas tecnológicas”, afirma Enrique Dans, profesor de Innovación y asesor senior Innovación y Transformación Digital de IE Business School. «Las Big Tech ha demostrado que son malos para controlarse a sí mismos; El Lejano oeste en tecnología hay que dejarlo atrás, porque en un momento u otro todas estas empresas han abusado de su capacidad ”. La situación ha cambiado en los últimos años. Al menos en Estados Unidos «Durante años, los sucesivos gobiernos de Estados Unidos han alentado a las empresas de tecnología a tomar el poder como una forma de contrarrestar el creciente poder de Asia», sostienen fuentes legales europeas que solicitaron el anonimato. «Pero ahora ven que están fuera de control».
La penúltima de estas batallas para limitar el poder de la tecnología fue liderada por Apple y su App Store. Epic Games, creador de videojuegos como Quince días. El verano pasado, mantuvo su pulso con la compañía de la manzana por las altas comisiones que cobra a los usuarios de aplicaciones como la suya. Apple cobra una comisión del 30% por cada pago realizado por los usuarios que acceden a las aplicaciones a través de la App Store desde su lanzamiento en 2008. Epic decidió cobrar el suyo y Apple lo eliminó de su tienda digital. Epic presentó una demanda y el juicio fue visto para sentencia el lunes. Ahora, miles de desarrolladores de aplicaciones y la propia Apple esperan ansiosamente el veredicto, que podría cambiar la jugosa distribución de ingresos de las dos grandes plataformas de venta aplicaciones, Apple y Google.
El pasado mes de junio, la Comisión Europea anunció la apertura de dos investigaciones antimonopolio contra Apple para investigar en profundidad si la empresa estadounidense viola las normas europeas de competencia con restricciones ilegales a la competencia a través de su tienda de aplicaciones Apple Store y su servicio de pagos Apple Pay. “Ahora que ha logrado un gran éxito a través de la App Store, convirtiéndose en una corporación multimillonaria, Epic quiere operar bajo un conjunto de reglas diferente a las que se aplican a todos los demás desarrolladores. El resultado sería un debilitamiento de la protección de la privacidad y seguridad de los datos de nuestros clientes, y creemos que esto es un error ”, explicó Apple a EL PAÍS.
Amazon en el objetivo
En la madrugada de este martes, el fiscal general de la capital de Estados Unidos, Washington DC, Karl Racine, interpuso una demanda antimonopolio contra Amazon, a la que acusa de prohibir a los vendedores ofrecer sus productos a precios más bajos. cualquier otra plataforma en línea, incluidas sus propias páginas web, lo que hace que los consumidores paguen precios «artificialmente altos».
“Disfrutar de una posición de dominio en el mercado no es ilegal en sí mismo”, aseguró recientemente Juan Ignacio Signes de Mesa, letrado del Tribunal de Justicia de la UE y director de la Academia de Práctica Jurídica Europea, en un artículo de opinión publicado en El País. «Sólo el abuso de tal posición es punible en virtud del Tratado». El problema es que las leyes no incluyen exactamente lo que se puede considerar como Abuso, lo que deja la decisión en manos de los tribunales. Por supuesto, hay casos que llaman la atención. «Si soy Amazon y permito que todos participen, pero uso tus datos para beneficiarme, eso es un abuso claro», dijo Enrique Dans.
Caso del año
Otra cosa, sin embargo, es lo que sucede en el caso que enfrentó a Apple contra Epic. Los analistas consideran que la victoria de Apple es más que probable, y esa posibilidad, como era de esperar, no facilitará futuros casos antimonopolio para los reguladores estadounidenses. El desarrollador de Quince días sin embargo, ya ha obtenido beneficios. Como resultado de su agresiva campaña de relaciones públicas, pudo llevar a Apple al centro del debate global sobre la regulación de las grandes empresas de tecnología.
Europa ha sido tradicionalmente más beligerante contra las empresas que Estados Unidos, en parte porque «no hay campeones tecnológicos europeos», lo que les ha permitido adoptar una postura más agresiva. Google, sin ir más lejos, ya ocupa los tres escalones del podio de las mayores multas impuestas a las empresas por la Comisión Europea por «abusar de su posición dominante» en el mercado publicitario conectado durante diez años a través de su plataforma Google AdSense.
En tiempos recientes, sin embargo, se ve “una cierta convergencia por parte de Estados Unidos sobre las Big Tech”. Así, el ciudadano estadounidense parece ser visto ahora como víctima de políticas de competencia excesivamente permisivas, justificadas para enfrentarse a rivales asiáticos en el ámbito tecnológico, y el Ministerio de Justicia publicó el mes pasado su decisión de demandar a Google por conducta similar a la imputada por la Comisión en 2019. Las últimas acciones, sin embargo, vinieron de la administración Trump. Queda por ver cuál será la posición del nuevo presidente Biden.
