Vacúnate y andate al otro mundo, turquito, a pinchar vírgenes que aquí nunca tuviste, maricón, ¡traidor!
Entregaste el Paraguay, bastardo usurpador, por eso lo entregaste, porque no sos legítimo y menos aún de la gente, ¿De qué gente? De la gente de mierda, a esa gente representas y a los idiotas como vos también, ellos sí que están bien representados y gracias al covid podemos ver que son bastantes. De ahí que alguna legitimidad debo reconocerte. Pero a vos te puso ese embajador del mal hijo de su re-puta madre, el gay friendly Lee Mc Fagget, avalado por esa junta electoral sacada de una granja de animal. Ni a Efraín le ganaste, inútil.
Jesús el judío se salvó de la matanza de un monarca usurpador quien igual cometió el horroroso crimen de matar a treinta bebes, aunque él era el objetivo. El que también dijo cuando creció todo; que al árbol se le conoce por lo frutos, y un rey judío, legítimo, por más corrupto que haya sido, jamás cometería semejante crimen de asesinar a inocentes criaturas de su sangre. Herodes era hijo de un idumeo y una árabe, además puto, lo que también tiene que ver con su ilegitimidad.
«Vayan y díganle a esa zorra…» el nazareno refiriéndose a Herodes, ¿Por qué no dijo zorro? Ahhhh! Pregúntenle a la bosta Acosta, él ha de saber.
No sé si sos puto, asno, lo único que ya te faltaría, pero tu denodada fidelidad al ministro ataja cartera hizo que mucha gente sospechara y hablara mal de vos en ese sentido. Yo te defendí, porque te he visto más de una vez bailando con una pendeja en el Club Caracol, una de esas veces lo hiciste a mi lado y cuando comenzaron los lentos tu pareja te dejo pagando solo en la pista. Eso me dio lástima, en serio, creo hubiera sido un tanto más delicada. Ni idea que turula habrá sido, tampoco recuerdo si eran los 80 o los 90. Si era la primera década, yo bailaba con Gabriela Blondeau, la novia del tenista Guillermo Vilas con quien se peleó porque el andaba novilleando a la princesa Carolina de Mónaco y vino al Paraguay a ahogar sus penas, bien que me encontró. Si era en la segunda década, mi pareja era María Ángela Martínez, considerada una de las mujeres más bellas de la historia del país, éramos novios. Ahí nomás ya te hice 6-0 6-0, perdedor, porque ni las elecciones presidenciales ganaste y al senado por lista sábana entraste. O sea, no tenés ninguna conexión real con la gente, con el pueblo, por eso haces todo lo que haces desde que usurpas el poder, cagada tras cagada, desde tu primer acto como prescindente hiciste que una maldición cayera sobre el Paraguay.
Entonces, como escribí en uno de mis artículos anteriores, entraste por la puerta principal del palacio de López siendo trucho y enseguida fuiste a abrir la puerta trasera para que entren los enemigos de la patria como lo son el globalismo diabólico, abortero, eugenista, tiránico, nazi y comunista para destruir el Paraguay.
Por eso, no solo sos la cabeza hueca del peor gobierno de la historia como bien se dice del tuyo, solo comparable al peor programa de la historia de la tv paraguaya «el Conejo», si no también el mayor traidor, hasta Itaipu queres entregar, el monumento más importante del Paraguay que ahí está gracias a tu tío Alfredo Stroessner y debería ya iluminar toda la república y darnos de comer mucho más y mejor de lo poco que nos da, pero mientras hayan herodianos como vos en el poder político terrenal, eso será imposible, Marito de la gente, solo sos un regente, cipayo, colaboracionista, sos un perrillo del nuevo orden que come de sus migajas que caen sobre el suelo patrio.
Anímate, vacúnate, pero con el purete, no con el placebo que usan los globalistas, a ver qué te pasa, por ahí por fin le das una alegría al pueblo paraguayo.
Decís que lees la Biblia, te sugiero este versículo; Proverbios 11:10«Cuando le va bien al justo, la ciudad se alegra; cuando muere el perverso, la ciudad grita de alegría».