lunes, 23 diciembre, 2024

El cuento palestino

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Como el cuento chino y otros cuentos, puro invento. Como muchas partes de la historia son también puro cuento.

No importa con cuanta seriedad u odio te lo cuenten, o cuantas veces, la repetición no lo convierte en verdad, nunca!

Y aunque el mundo esté en contra, una sola persona con la verdad se convierte en mayoría porque a la larga prevalecerá y mucha gente por fin la verá.

Lo primero que te quieren contar del invento es que el conflicto israelí-palestino no es religioso para intentar quitar a la Biblia como referencia, que entre paréntesis, también es un libro de historia pero no de cuentos. Es el único libro de la historia que se legitima mediante las profecías cumplidas.

«Ah! Pero yo no soy cristiano ni judío! No creo en la Biblia».

Me importa un bledo, las profecías se siguen cumpliendo y la presencia de los judíos en parte de su tierra es una de ellas, en tu cara.

Caraduras, por usar un término suave, cuasi afeminado, son aquellos que defienden la «causa palestina» hoy identificada con el cobarde y criminal intento genocida de matar indiscriminadamente civiles israelíes por parte de los peores terroristas del planeta. Nada nuevo bajo el sol como diría el rey Salomón en el libro de Eclesiastés.

La mayor frustración para los antisemitas de siempre es que Israel se defiende, primero con su escudo y evita casi en un 100% que muera su gente. Después reacciona, pero de tal manera que lo deja a Zun-Tsu como un aprendiz y al mundo boquiabierto nuevamente. Si aquél viviese debería escribir la saga del «Arte de la Guerra» y ponerle como título «El bello arte de la Guerra» en referencia a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI); Tzhal!

Pero, permítanme invitarle a un distinguido japonés entre cuentos chinos y palestinos, Yashiko Sagamori, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Tokio, donde Portillo hizo un postgrado creo.

Hace unos años, este señor, a través de la web preguntó al mundo entero lo siguiente: ¿Quiénes son los palestinos?»

Y desafió agregando que para aquellos quienes piensan que Palestina es un país con larga historia y que le fue arrebatada su tierra, deberían poder contestar algunas preguntas básicas como las siguientes;

  • ¿Cuándo fue fundada y por quienes?
  • ¿Cuáles fueron sus límites entonces?
  • ¿Cuál fue su capital?
  • ¿Sus ciudades principales?
  • ¿Cuál era la base de su economía?
  • ¿Cuál fue su forma de gobierno?
  • ¿Pueden nombrar por lo menos un líder palestino antes de Arafat?
  • ¿Alguna vez Palestina fue reconocida por algún país cuya existencia, cuando eso o en el presente no deja lugar a dudas?
  • ¿Cuál fue el lenguaje del país Palestina?
  • ¿Cuál fue la mayoría religiosa en el país de los palestinos?
  • ¿Cuál fue su moneda? Elijan cualquier fecha de la historia y díganme, ¿A cuanto estaba su moneda en relación al dólar, el marco alemán, la libra esterlina, el yen japonés o el yuan chino en ese día?
    Finalmente, ya que hoy no existe tal país, ¿qué causó su fin y cuando se produjo?
  • Se lamentan del lento hundimiento de una orgullosa nación. Por favor, ¿díganme cuando exactamente esa nación fue orgullosa y de que estaba orgullosa?

Cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri, cri!!

Pero la mayor prueba que la causa palestina es puro cuento es cuanto menos sarcástica y también viene en una pregunta del «proesor»;

«Al pueblo que ustedes equivocadamente llaman «palestinos» no es otro que un rejuntado del mundo árabe cuando no expulsado de él. Si realmente tienen una genuina identidad étnica que les da el derecho de auto determinarse, ¿Por qué nunca trataron de independizarse hasta que los árabes sufrieron la devastadora derrota en la «Guerra de los 6 Días”?

Súper recontra cri, cri!

Podes odiar a los judíos si querés, estás en tu derecho, y de hecho hay muchos que lo hacen, pero no te queda otra en esta situación, luego de los hechos acaecidos, de ponerte del lado de Israel, al menos si no querés que te maten y si lo intentan, ejercer tu derecho a defender tu vida incluso matando al agresor si necesario fuere.

Supongo que el anti semita Voltaire estaría de acuerdo porque fue él el que dijo: «Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo».

Cuanto más en esta situación, más grave que una mera diferencia de opinión, aquí no tenes opción; estas con la vida y la civilización o con la barbarie y el culto a la muerte.

En este caso el filósofo francés hubiera dicho: «Te odio porque sos judío pero defendería a muerte tu derecho a vivir y defender tu vida».

Por alguna razón, que todos conocemos, el Paraguay siempre tuvo con Israel una buena relación desde el mismo momento de su concepción la cual fue posible gracias a su actuación en Noviembre del 47 dando su voto a favor de la partición conformando con ello la mayoría de 2/3 en la Asamblea General de la ONU. Luego vendría la conformación y la declaración de independencia del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, otro lazo más.

También, por la misma razón que todos conocemos, esa relación se deterioró bastante con la llegada del burro, el sirio Abdo, a la presidencia de la república.

No obstante, entre los pueblos de Israel y Paraguay sigue habiendo una cordial y especial simpatía, es algo histórico que trae bendición para esta nación. Hasta aquí.

Terminar con un detalle muy particular como solemos decir, hace unos años, por primera vez en la historia de la mejor aviación militar del mundo, tres mujeres lograron su admisión y se convirtieron en pilotos, una de ellas es paraguaya, ¡por Dios! ¿Habrá sido una de los pilotos que participaron en estos ataques de precisión cirujana contra objetivos terroristas en Gaza?

Es posible.

Shabat Shalom

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