lunes, 23 diciembre, 2024

Ordinaria como diente de madera

Mas Deportes

Los locales estamos acostumbrados a los exabruptos de la Condesa del valle de San Bernardino, también conocida como Celeste Amarilla y, si bien es preocupante el nivel con el que se maneja en el ámbito legislativo (sus pares tampoco se destacan por su delicadeza) es mucho más preocupante cuando sus improperios son dirigidos a un representante diplomático.

En este caso quien sufrió la ordinariez de la diputada Amarilla fue el Embajador de Taiwán, pero pudo haber sido cualquier otro. Solo que al tratarse de Taiwán y atento a la última frase lanzada por la Condesa: “No sé qué esperamos”, es dable entender que se suma a la campaña en favor del régimen comunista chino, algo que los paraguayos de a pie no queremos.

Ella, que presume estilo, charmée, glamour, no es más que una inadaptada que desconoce los tiempos y las formas de las relaciones internacionales y, en esa incompetencia, arrastra a toda una nación detrás de su payasada.

Temas Relacionados
Carta de Juan Pueblo a Celeste Amarilla
Celeste Amarilla y su chabacanería habitual

Autor

- Advertisement -spot_img

Te interesaria

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Ultimos Articulos