Silvina Giachero ha escrito algunos libros como «Por la salud mental de nuestros Hijos» y Manual de Mobbing «Acoso Moral Laboral, Una amenaza Silenciosa en la Sociedad Actual» y diversos artículos de investigación en Mobbing y Bullying en revistas nacionales e internacionales académicas. Su último libro “Bullying&Mobbing haciendo visible lo invisible”.
Silvana; muchas gracias por tu tiempo, las preguntas que quisiera hacerte son muchas pero me voy a centrar en algunos temas particulares. De todas maneras, para empezar, quisiera que nos contaras brevemente como surgió tu inquietud por especializarte en bullying y mobbing, que actualmente está sobre el tapete, pero hace años no era algo tan difundido.
Giachero: Todo esto empezó cuando trabajaba en la Intendencia de Canelones (Uruguay) en 2005 cuando empiezo a sufrir acoso por parte de las nuevas autoridades que asumieron ese año. Al mismo tiempo comencé a formarme en recursos humanos. En un congreso de Recursos Humanos en Argentina me entero que esto que me pasaba tenia nombre y se llamaba mobbing. Una colega me dice “investiga lo que es mobbing que es lo que te está pasando a ti”.
Allí empiezo a investigar y pude ponerle nombre a lo que me pasaba, aclaro que por lo general no hablo de mi situación personal porque no me gusta mezclar lo profesional y lo personal.
En aquel tiempo escribía en Canelones, soy de ahí, y empecé a escribir sobre el tema y la gente comenzó a preguntar. Era hacer visible lo invisible. En Uruguay era un tema que no se hablaba. A través de mi experiencia comienzo a investigar, a atender pacientes. En el año 2011 se me ocurre hacer un congreso de mobbing y bullying y traer a los primeros del mundo que estaban trabajando en la temática para que me respaldaran y también a aprender más. Allí comienza la gran movida en Uruguay. Se pone en el tapete en el tema de a partir del congreso en el país que se hizo en 2013. Participaron profesionales de todas partes del mundo de habla hispana con la participación de 400 personas aproximadamente, algo que era inesperado. Escribo el primer manual de mobbing junto a Frances Hirigoyen. Se aprovechó la oportunidad del congreso para explicar las dos temáticas, mobbing y Bullying con las cuales había mucha confusión, siendo la primera vez que se trataban conjuntamente en el mundo. En libro sobre mobbing y bullying es hoy una guía para muchas víctimas y profesionales.
Desde que empezaste a trabajar con víctimas de acoso laboral hasta la actualidad, ¿Cómo ves la evolución? ¿Tiempos pasados fueron mejores o ves mejor conciencia de la sociedad al día de hoy respecto a este tema?
Ha evolucionado bastante, hay más conciencia del tema. La gente consulta mucho más; los hombres también consultan más que antes.
En el congreso también me entero que surge una herramienta para curar que es el EMDR, porque el mobbing genera estrés postraumático. Me capacito en EMDR y hoy integro la Red Internacional de Ayuda Humanitario para catástrofes. Eso ha permitido que muchas personas sanen, sin tener que ir a juicio, porque en Uruguay no hay legislación. Recién ayer (2 de marzo), entramos al Parlamento dos leyes de mobbing y bullying.
– Centrándonos en el mobbing, acoso laboral, ¿cuáles son las causas más frecuentes por las que acuden a consultarte?
La gente viene a consultar porque ya sabe que está sufriendo de mobbing o no saben lo que les pasa y vienen por un diagnostico; otros vienen directo a hacer la técnica EMDR, otros viene por un peritaje porque lo necesitan para un proceso judicial.
¿Cuál es la relación entre la vinculación política de un trabajador y el acoso laboral? ¿Ha habido un cambio respecto a los quince años de gobierno frentista con respecto a la realidad del último año?
Muchos casos de mobbing se disparan por persecución política. En los últimos años lo que más se vio es que en la Administración Pública es donde más se nota la persecución política. En la investigación que hicimos el año pasado, había aumentado un 10% pero esto fue a raíz de la pandemia también. Cuando hay crisis aumenta el mobbing, este se dispara más rápidamente, sobre todo cuando es un tema de supervivencia de no perder la fuente laboral.
¿Hay reparación satisfactoria para aquellas personas que han sufrido acoso por razones de gustos o militancia política, muchas que han visto frustradas sus posibilidades de ascenso? ¿Hay diferencias en la órbita pública y la órbita privada?
He notado que gente que venía sufriendo mobbing de otras administraciones anteriores, con este nuevo gobierno se está animando a denunciar que antes no lo hacía por miedo a mayores represalias. Ese es un cambio notorio.
En general las denuncias de mobbing en la esfera administrativa no llegan a buen puerto, solo una de diez llegaban a configurar acoso laboral. Las personas quedaban sin tareas o en un pre jubilatorio porque la persecución se volvía mucho más feroz cuando denunciaban.
En las empresas públicas es mucho más difícil el mobbing para la persona por la inamovilidad y por el tráfico de influencias; es una agonía terrible.
Lo que hacen en la administración pública es mancharle la reputación, ensuciarles el legajo, abrirles investigaciones administrativas, dejarlos sin tareas, no habilitarlos a cursos y coartarlos a posibilidades de ascenso. Por ejemplo, se presenta a un concurso, y le abren una investigación administrativa, dañando la carrera funcional.
¿Cómo pueden hacer las víctimas de acoso laboral para poder contactarte, como es la modalidad de trabajo; además de un encuentro terapéutico, hay trabajo junto a un grupo de abogados?
Giachero: Se pueden comunicar por mi página web (http://silvanagiachero.com/) o por mi teléfono por whatssap. La modalidad de trabajo es variada; el diagnóstico, el tratamiento que se aborda con terapia en MDR, son tratamientos relativamente cortos, la persona puede generar su cura en seis meses. También trabajo como perito forense para el poder judicial a pedido de parte o por el Juez. También tenemos una red con abogados y psicólogos y también psiquiatras, colaborando con medicación o licencia médica que se necesite.
Lo más importante a la hora de ganar los casos es trabajar en equipo. En Uruguay es complicado por la falta de legislación y se depende mucho del sistema judicial.