Ante la crisis actual consultamos las opiniones del Prof. Alan L. Redick. Para él este gobierno no da más y ahora se trata ya de la dignidad del pueblo. Somos un pueblo sumiso y genuflexo o tendremos la dignidad de hacer lo que hay que hacer, ahora que los políticos ya no representan al pueblo.
¿Cree que el diálogo podría solucionar algo? Digamos que el gobierno acepta cambiar de ministros y acepta un término de 10 puntos que se les imponga.
- No, en absoluto. Esa es justamente la estrategia que ellos quieren; esa es la estrategia de los abusadores, gente como Juan Ernesto Villamayor o el mismo Euclides Acevedo, quien después de maltratar suele arreglar las cosas tomando un cocido con chipita con la victima agraviada. Pero esta situación no da más.
Es interesante que utiliza esa imagen de la mujer agraviada.
- Lo que se ve ahora en el diálogo interno del pueblo es justamente eso; como una especie de lucha interna entre testosterona y estrógeno: un llamado a la acción y el otro a quedar pasivos y seguir aguantando los abusos. Muchos creen, al igual que una mujer maltratada, que no hay esperanzas, que si se remueve a este gobierno vendrá otro igual o peor. Creen que al final, su abusador es bueno. Pero hay que despertar. La democracia no es algo estático, en el que el pueblo solo debe votar cada 5 años y listo. La democracia fluye y es dinámica, y exige que estemos alertas y luchemos por ella no solo una vez. Si nos plantamos una y otra vez las cosas cambiarán.
¿Ya no cree en el diálogo?
- Existe una gran diferencia entre el diálogo y la conversación. Mientras que conversar es simplemente hablar (que es lo que ellos hacen), el diálogo es un fluir de la razón, de ahí su misma etimología “día-logos”, que es un a través del logos (dicción y razón). Pero no hay intención de diálogo donde no hay intenciones de cambio ni genuina negociación. Es como cuando se tomaron territorios palestinos por la fuerza, se quiere el “diálogo” pero no están dispuestos a ceder nada. Así, ese “diálogo” es solo una manera de ganar tiempo y enfriar las cosas para que al final no cambie nada.
Al comienzo usted confiaba en el gobierno, obviamente ya no.
- Creo que ya han tenido demasiadas oportunidades. Marito ha traicionado a todos los que lo levantaron. Él no era nada ni nadie sin Goli Stroessner. Traicionó también a Juan Alberto Ramírez Días de Espada y a ODD, tranzando con Nicanor, de ahí ya viene esa turbia alianza. Traicionó la memoria de su padre. Ganó gracias al Partido Colorado y entregó el poder a la izquierda. Traicionó ya varias veces a Horacio Cartes. Traicionó al país intentando entregar nuestra soberanía en Itaipú; intentó malvender La Patria. Y cuando ya al parecer no hubo más dónde robar, se hicieron millonarios préstamos y así siguió la joda.
¿Y no le preocupa la línea de sucesión? Si eventualmente renuncia o es destituido Marito, queda Hugo Velázquez, que para muchos es mucho peor.
- Por supuesto que me preocupa y es legítimamente preocupante. Yo creo que nadie ha buscado una situación como esta. Si me permitís otra analogía, es como en un moquete. A veces uno no quiere pelearse, y en toda buena pelea uno sufre al menos rasguños, pero hay situaciones en las que debe hacer lo que tiene que hacer, de lo contrario la violencia puede ser mucho peor. Mucha gente ahora tiene hambre y mucha gente está muriendo por la deshonestidad e ineptitud de este gobierno. No hay que esperar tener un muerto en la familia para reaccionar; ahí quizás será ya muy tarde. La Constitución Nacional dice que debe llamarse a elecciones, no puede permitirse más un golpe de Estado como el que hicieron con González Macchi.
¿Y la oposición?
- ¿Cuál oposición? La supuesta oposición no es más que cogobierno. De hecho, ese es uno de los problemas actuales. Todos los supuestos opositores tienen familiares o cuotas de poder en este gobierno. También gran parte de la prensa es coparticipe de este gobierno. Justamente por eso el pueblo nuevamente debe salir a las calles, porque no hay quién los represente en el gobierno. A los únicos que conozco dispuestos a representar al pueblo, en estos momentos, son el Sen. Sergio Godoy y el Dip. Carlitos Rejala. Me gustaría pensar que Enrique Riera y Fidel Zavala también, pero no he visto ninguna manifestación al respecto.
¿Y Horacio Cartes?
- Contrario a Marito, a quien sus pantalones le quedan siempre demasiado grandes, HC tiene que tomar partida por el pueblo. Tengo entendido que ya está recuperado del covid, ahora es cuestión de acompañar al pueblo. Marito vino burlándose de HC ya por mucho tiempo. El presidente se jacta constantemente de haberle ganado a HC en todas las pulseadas políticas. Empezando con Santi, que perdió contra Marito, pero incluso con el caso de Rodolfo Friedmann, a quien no pudo remover del Senado HC, al igual que tampoco pudo hacer que se destituya a la nefasta ministra de la Niñez. A pesar de que lo haya salvado del primer Juicio Político, HC viene haciendo el ridículo y más con su ‘Operación Cicatriz’. Rodolfo y Marly se encargan de refregarle constantemente la burla. HC también va perdiendo mucho más que las pulseadas políticas, ya que hoy día nadie más entiende el porqué sigue apoyando a este gobierno. Incluso para Galeano Perrone, el responsable de que Marito siga en el poder es HC. La gente ya lo ve más como cómplice y creo que, si eso no es cierto, HC tiene que tomar una postura firme en favor del pueblo.
Si hay elecciones, ¿Hay un candidato que gana la presidencia?
- Creo que no. Creo que ese es el otro problema de los políticos ya que no ven el panorama claro, por eso no quieren impulsar ningún Juicio Político. Pero así debe de ser, el pueblo es quien debe elegir, y no nuevamente un grupete de la clase política. El pueblo se equivoca, pero siempre tiene razón. Y si el siguiente presidente jode, que sepa que tampoco durará. Así quizás cambien las cosas en Paraguay. Hasta de un mal matrimonio, que supuestamente fue por toda la vida, es lícito salir; mucho más de un gobierno que solo dura 5 años.
¿Tenés algunas palabras finales?
- “Pueblo al Poder”, el pueblo debe tomar las riendas de su destino. Estamos en el siglo XXI, tenemos que despertar. Nadie dice que será fácil, pero la inacción es mucho más perjudicial.