Hablar de teorías conspirativas suele ser bastante complejo y, las más de las veces, deja expuesto a quien lo hace a la burla y el escarnio de aquellos que no pueden ver un poco más allá de sus narices.
La crisis del Covid-19 no escapa de las teorías conspirativas pero, en este caso, trataremos de evitar (aunque sabemos que la línea es muy delgada) esas teorías y trataremos de apoyarnos en datos duros que abonan el caso de quienes afirman que el corona virus es una arma biológica.
Uno de los primeros datos que hay que revisar son los niveles de contagio en la misma República Popular China y en las principales potencias económicas de Europa y América:
- Shanghai se reportaron solamente 170 casos y todos ellos importados.
- Beijin reportó un total de 416 casos.
Ahora, veamos el resto del mundo:
- España 117.000 contagiados.
- Italia 119.800.
- Alemania 87.250 contagiados.
- Francia 60.000.
- Nueva York hay cerca de 100.000 infectados
¿Porque son importantes estos datos? Porque el virus no viajo de manera masiva los 600 kilómetros que hay desde Wuhan a Shangai, o los 1.000 kilómetros hasta Pekín y si viajó 8.000 a Italia, 9.000 a París, 10.000 a España y 12.000 a Nueva York. Es decir, un virus que logró esparcirse a todos los rincones del planeta no logró alcanzar dos de las ciudades más densamente pobladas del mundo, a pesar de que las mismas no hicieron cuarentena ni fueron bloqueadas por las autoridades chinas y, ciertamente, son zonas aledañas al foco originario de la pandemia. Asimismo, es un dato no menor, que estas ciudades representan el poder político y el poder económico de la República Popular China.
Comportamiento de los mercados bursátiles durante la pandemia
Si bien es esperable que lo mercados se derrumben durante una epidemia global como la que estamos viviendo, no todos los índices la sufrieron de igual manera, porque mientras el Dow Jones americano perdió casi un 32% de su volumen de operaciones, el Dax alemán un 36%, el FTSE británico un 30% y el FTSE MID italiano un 39%, el SSE Chino perdió solamente un 4% de su volumen de operaciones.
Acciones chinas contra su propio pueblo
Muchos comenzarán diciendo que más allá de lo que uno pueda pensar, el gobierno no se animaría a atentar contra su propia población en aras de la economía. Bueno, el régimen comunista chino tiene historia a este respecto, por ejemplo, el “Gran Salto Adelante” llevado a cabo por el entonces presidente chino, Mao Zedong.
El “Gran Salto Adelante” de Mao Zedong, fue una serie de medidas políticas, económicas y sociales que tenían como objetivo la transformación de la economía agraria china de entonces en la potencia industrial que es hoy en día. Estas acciones, provocaron entonces la muerte por inanición de alrededor de 45 millones de ciudadanos chinos.
Bien, resumiendo un poco las cosas aunque siempre en el terreno de las hipótesis: China lanza el virus, China controla el virus; se paralizan las industrias mundiales, se activa la industria China; el mundo demanda mascarillas, respiradores y trajes antifluidos y China los produce.
Resumiendo aún más las cosas: China produce lo que el mundo demanda por culpa de China.
Así las cosas, ¿Podemos, al menos, considerar que todo esto se trata de una acción de guerra biológica? Porque después de todo ya lo dijo Tzun Tzu en “El arte de la guerra”: «Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después».
ND