Hace unos pocos días, el 23 de enero, se publicó en la revista científica Nature Geoscience una investigación titulada “Variación multidecadal de la rotación del núcleo interno de la Tierra” de la que rápidamente se han hecho eco los medios de comunicación diciendo que éste se había “detenido” y que podría afectar a la duración de los días y otras muchas sandeces.
Lo concreto es que, una vez más, los medios aprovecharon el desconocimiento de la mayoría para desinformar y meter miedo en la población. ¿Con qué objeto? No lo sabemos, pero si sabemos esto:
El núcleo interno terrestre no se ha detenido y sigue girando en la misma dirección que el resto del planeta, pero ha reducido su velocidad con respecto al manto (la capa intermedia entre el núcleo externo y la corteza) y por eso, desde el punto de vista del manto, puede parecer que va en sentido contrario.
Aun así, a pesar de que un grupo de científicos sostiene la hipótesis de que el núcleo interno gira a distinta velocidad que el manto, existen otros grupos de investigación que no están de acuerdo.
Los investigadores apuntan, también, a que podrían existir ciclos de siete décadas en la rotación del núcleo interno que puede explicar algunas variaciones observadas en el planeta, como el ligero cambio en la duración de los días.
En síntesis, ni se detuvo ni gira al revés.