Algunas de las anécdotas más desopilantes que dejó la victoria de la selección Argentina frente a Croacia y el pase a la final de la Copa del Mundo rozan la ilegalidad. Otras, ya entran en el mundo delictivo y han requerido intervención policial.
Uno de los sucesos que ha dado que hablar en las últimas horas tiene como protagonista a un hincha argentino que secuestró un colectivo repleto de pasajeros porque llegaba tarde a ver el partido de la “Scaloneta”.
El hecho tuvo lugar en la localidad de Santa María, provincia de Tucumán, minutos antes de que comenzara la primera semifinal del Mundial. El chofer de un colectivo aprovechó un semáforo en rojo para detener el vehículo y bajar a comprarse un producto a un kiosco.
A pesar de haber avisado a los pasajeros que tardaría sólo unos minutos, la impaciencia colmó a uno de ellos y decidió volver a poner en marcha el micro. A bordo de un interno de la línea 440, manejó durante 4 kilómetros para “llegar a tiempo a ver a la selección“.
Según la versión oficial, difundida por el portal local Diario Efecto, la denuncia del sorprendido chofer disparó un operativo cerrojo en la zona que interceptó al hincha “apurado” cerca del cruce de las calles Callao y Maestro Ferreyra. La causa quedó caratulada como “Aprehensión por Hurto de automotor”.