«La palabra más soez y la carta más grosera, son mejores, son más educadas que el silencio». Friederich Nietzche
No me voy a arrepentir, al contrario, en el día del juicio me voy a felicitar de haber llamado a las cosas por su nombre, como lo hacía Jesús pero con mi sello. Me importa un bledo que me digan loco, ya lo demostré con el cannabis y se pueden ir todos a la puta, porque loco es aquel cuyas ideas las usan los idiotas 25 años después según Luis de Aragón. ¡Idiotas!
«Estoy felíz de estar loco y de no pertenecer al mundo de los cuerdos, que estafan desde los bancos, que mienten desde los templos y matan en nombre de la patria». Facundo Cabral
¿Entendes como és? ¡Que puta vas a entender!
«El que no se atreve a ofender no puede ser honesto». Thomas Paine.
¿Sabes por lo menos quién es Thomas Paine? ¡Que vas a saber! Googleá boludo.
El martes cumplimos un año de estar en radio nuevamente, increíble, y desde la primera noche dije: «He vuelto para provocarlos, ofenderlos y combatir todo tipo de esperanzas que puedan tener». Ese soy yo ¿y qué?
De hecho tuvimos que entrar al aire como ladrones en la noche, para que nadie se entere antes de tiempo y quieran poner el palo en la rueda. Es que mientras este locutor esté al aire, siempre se va a notar lo mierda que es el resto; vendidos, prostitutos, pervertidos e ignorantes. Para muestra solo hace falta un botón.
¿Me creo la gran cosa? Claro que no, acabo de decir que soy un botón, soy lo que soy como decía la trola Sandra Mihanovich y sabemos a lo que se refería. Sigo el consejo de Virginia Wolf: «No intentes ser la gran cosa, solo sé tú mismo». ¡Enough!
Siempre fuí un estudiante mediocre, por suerte, como Einstein en matemáticas, tampoco me llevaba bien con todos en el colegio como el pianista Glenn Gould, el mejor intérprete de Bach de todos los tiempos. Siempre creí que mis compañeros eran más inteligentes que yo, quizás por su facilidad con las matemáticas, me equivoqué.
«Nunca dejé que mi colegio interfiriera con mi educación», lo dijo nada más y nada menos que el padre de la literatura estadounidense; Mark Twain.
¿Y esto porque? «Cuanto más tiempo vamos a la escuela, menos queda el sólido sentido común». Ghislane Lanctot, La Mafia Médica
Eso es lo que pasa y es inobjetable porque la guerra hoy es contra el sentido común, si no, no estaríamos discutiendo tantas estupideces.
A tal punto se ha distorsionado el menos común de los sentidos que la mayoría de la gente no cree lo que vé si no lo que le dicen que vé. Por esto nunca más fuí a la cancha. ¿Que tiene que ver?
Metió gol Cerro, me paré y grité como corresponde pero fuí el único, que pelada, el resto todos sentados hasta que un segundo después todo el mundo se paró y gritó gol. Por supuesto quise entender el motivo del delay, el retraso de los retardados, y he aquí que hallé la respuesta.
Resulta que los gronchos ven el gol pero hasta que Juio Gonzalez Cabello o Arturo Rubin lo gritan no lo creen, o sea, no creen lo que ven, será por la estùpida rigurosidad del «orsay» quizás, me importa un carajo, yo ví gol y grité gol, no dependo de nadie para entender lo que veo con mis propios ojos.
La serie de tv que más me gustó desde que tengo Netflix se llama «Vivir sin permiso» y esto es lo que hago, no le pido permiso a nadie por nada, solo a la señorita para poder penetrarla. ¿Y si dice que no? Bueno, según Ricardo Arjona es un sí camuflado por eso tanto le pide a la pendeja «¡Dime que no!». ¡¡Ja ja ja!! ¡Me encanta!
Chupense esa poronga feministas de mierda.
Entonces, hablando de mierda, llega el turno del molusco, del Bob Esponja rapai, del Barrabás brasilero; Lula Da Silva. Este personaje, esta patarra que encarna todo lo execrable y despreciable, símbolo de la corrupción, de los fatos como Lava Jato, no está a la altura de quien tiene enfrente como presidente: Jair Mesías Bolsonaro, el mejor de la historia del Brasil. Esto si que se trata del trigo o la cizaña, la luz o las tinieblas, lo bueno o lo malo, el camino o el pecado, nunca, en toda la historia polìtica del Brasil la cosa estuvo tan clara.
El fenómeno Bolsonaro es tan grande que nada lo pudo tapar, está a la vista y en las narices de todo el mundo. Pero fíjense cómo los medios de comunicación y la casta política criminal repiten que lo que ves no es lo que crees si no lo que ellos te dicen que es, lo que ves a través de las encuestas truchas y los resultados fraudulentos. «¿Que ves cuando me ves?» Canta Divididos. «No hay peor ciego que aquel que no quiere ver», ya otra vez.
No necesito que me digan que Lula ganó en primera, segunda, tercera o cuarta vuelta, no es cierto, yo ya ví que Bolsonaro ganó lejos, muy lejos, como ninguna otra victoria anterior a esta elección. ¿Donde ví? En las calles, en las ciudades, en todo el país, no necesito que el cabeza de pija Moraes me diga quien ganó como no necesité que el cabeza circuncisa de Julio Gonzales me diga lo que ví. Entonces, las elecciones deben confirmar lo que se dice y se ve en las calles, si no, es trampa, mucha trampa, más aún en esta elección en la cual es tan clara la diferencia entre ambos candidatos.
Todo aquél que respalda o votó por Lula es una mierda como él, en Brasil, en Paraguay y en cualquier lado del mundo, forma parte del estiércol humano mundial, por mí que se mueran, zurdos y progres hijos de puta, cizaña de la Tierra que algún día se juntará, atará y quemará. Ojalá sea esta semana.
La realidad es soez y la gente, hipócrita en su mayoría, quiere disfrazar con un lenguaje decente, no grosero, guapo y así convivir entre la bosta que hiede. Es como rociar con perfume el cuerpo sudado, en lenguaje bíblico para que no queden dudas: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia». Mateo 23:25
Recordemos a la puta prensa paraguaya, mintió y miente sin parar, estuvo al servicio del genocidio, de niños incluso, está al servicio de la industria de la enfermedad y de la muerte, la mayoría de los auspicios son de cadenas farmacéuticas y venenos que le dicen medicamentos, lo hacen sin asco en la tierra del poha ñana y del mejor cannabis. «Lee la verdad» Ja ja ja!! Y en este diario te aparece la muñequita de trapo, la ramera abortera y el mongo Boccia. Esto es ingueroviable.
Bolsonaro se debe a su pueblo, no a Smartmatic, no debe ser vencido de lo malo, de la mentira, del fraude como lo hicieron con Trump, no hay duda al respecto ya que los propios responsables, al estilo Kalé, lo admitieron. Tiene el presidente del Brasil la prerrogativa de anular las elecciones como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, las cuales, deben probar que las mismas adolecen de fraude absoluto como contralores de las elecciones que son según la Constitución de la República Federativa.
Finalmente, todo aquél que cree que el molusco de mierda ganó las elecciones a pesar de todas las evidencias en contra, suficientemente detectadas por el sentido común, no por las truchas estadísticas, siendo esta la ciencia de la mentira o lo que diga el cabeza de verga Moraes para saber si gritar gol o no; ¡Peikepa pe nde revikuape!
Esto no acabó ayer.
Happy halloween chiques, cuídense del aquelarre en sus escobas voladoras.