Una siniestra campaña es llevada adelante por el Ministerio de Salud argentino en las redes sociales. “A partir de los 16 años se puede acceder gratis a métodos anticonceptivos permanentes: ligadura y vasectomía”, dice uno de los flyers de la propaganda vía Twitter.
En la página del Ministerio, amplían estas buenas noticias. Por ejemplo, se lee: “El Código Civil reconoce que desde los 16 años podés tomar de manera autónoma todas las decisiones sobre el cuidado de tu cuerpo”.
Cuesta entender qué relación hay entre el cuidado del cuerpo e intervenciones quirúrgicas como la vasectomía y la ligadura de trompas, que cancelan la función reproductiva del ser humano. Que además sea el Ministerio de Salud el que lo promueve es algo que dice mucho del furor antinatalista que inspira a las autoridades.
¿Cuál es el “bienestar general”, cuáles los “beneficios de la libertad” que se quiere asegurar de esta manera para “nuestra posteridad”? Es algo que deberían responder legisladores y funcionarios argentinos.
Están fomentando activamente que los jóvenes se esterilicen de modo definitivo a partir de los 16 años. ¿Cómo se pretende que un adolescente tome decisiones así de drásticas e irreversibles en una etapa de la vida que se caracteriza por la duda existencial, los temores, las inseguridades, pero también por la audacia y la inconsciencia?.
De esta forma, el Ministerio no sólo se lleva por delante parte de la esencia humana al banalizar la capacidad de dar vida; sino que también ataca a la familia al desconocer explícitamente la autoridad parental en temas tan trascendentes.