El 1er. ministro de Hungría, Viktor Orban, visitó a Vladimir Putin en el Kremlin, a pesar de que la oposición húngara lo acusó de traicionar los intereses nacionales.
Orban, quien desde 2010 lidera a Hungría, miembro de la OTAN, siempre mantuvo relaciones amistosas con Putin: «Es nuestra reunión N°13. Eso es una rareza. Prácticamente todos los que fueron mis colegas en la UE ya no lo son», dijo Orban con ironía, sentado frente a Putin.
Él aclaró que no tiene planes de dejar el poder y que espera ganar la elección en abril, que se perfila como su contienda más dura desde que asumió el cargo: «Tengo grandes esperanzas de que durante muchos años podamos trabajar juntos».
Aunque no mencionó a Ucrania por su nombre, Orban afirmó estar en una «misión de paz».
«Me gustaría asegurarles que ningún líder de la UE quiere una guerra o un conflicto. Estamos listos para un acuerdo racional», dijo Orban.
Orban había anticipado que quería aumentar las importaciones de gas de Rusia:
Me gustaría alcanzar el objetivo de aumentar el volumen de provisión en el curso de nuestra reunión de hoy.
Orbán dijo que desea firmar un acuerdo sobre el suministro adicional de 1.000 millones de metros cúbicos de gas anuales.