El ultra-progresista Justin Trudeau salió triunfante de la elección anticipada que convocó para este lunes 20 de septiembre. Sin embargo, no logró ninguno de sus objetivos. Nuevamente el izquierdista Partido Liberal perdió el voto popular y no logró conseguir la mayoría propia en el Parlamento.
Trudeau había convocado estos comicios porque estaba gobernando hasta el momento en minoría, con 155 diputados de los 170 necesarios, y estaba necesitando negociar cada ley con partidos opositores chicos de izquierda para llevar a cabo su gobierno.
Estos partidos hicieron valer su voto en la aprobación del Presupuesto 2022 y pidieron puntos fundamentales de sus agendas, lo que llevó al primer ministro canadiense a tratar de aprovechar la supuesta suba de imagen que tuvo en los últimos meses por el exitoso plan de vacunación y agrandar su presencia parlamentaria, pero falló estrepitosamente al respecto.
Al 92% escrutado, el Partido Liberal de Trudeau solo ha ganado 1 banca, pasando de 155 a 156 escaños, todavía muy lejos de la mayoría. Por su parte, el opositor Partido Conservador, a pesar de obtener la victoria en el voto popular, solo consiguió 121 bancas, 2 más que en la elección pasada.
Canadá usa un sistema mixto, que mezcla el modelo parlamentario de gobierno con una elección por circunscripción uninominal, lo que quiere decir que cada distrito elige a un solo representante y no elige listas que se asignan por sistema d’hont. Esto lleva a que por ya dos elecciones consecutivas, los conservadores ganan el voto popular pero no ganan los suficientes distritos como para tener mayoría en el Parlamento.
En tercer lugar quedó el independentista Bloque Quebequés con 32 bancas, un partido de centroizquierda que busca la autonomía de Quebec del resto de Canadá. Si bien el partido fue un desprendimiento del predecesor del Partido Conservador, en los últimos 20 años pasó de tener una agenda de centroderecha a una de centroizquierda.
Cuarto quedó el Nuevo Partido Democrático con 27 bancas, un partido creado por sindicalistas en la década del ’60, que migró con los años de una izquierda laborista a una izquierda socialdemócrata, preocupada principalmente por cuestiones migratorias y la inclusión de minorías en la cultura canadiense. Su líder, Jagmeet Singh, es un indio de descendencia punjabi, ha hecho de la campaña un tema completamente racial y étnico.
El último en conseguir bancas fue el Partido Verde, con 2 escaños. La formación dirigida por la afrocanadiense Annamie Paul es una antisemita, supremacista negra y radicalmente feminista, pero puede ser la clave para la formación de un gobierno de coalición para que Trudeau consiga su mayoría.
Todo indica que Trudeau pasará a formar un inusual gobierno de coalición junto a Jag Singh y Anna Paul, logrando entre los tres partidos 185 bancas, en una coalición de extrema izquierda como nunca se ha visto en Canadá, donde los puntos en común son del estilo de impuestos a la riqueza, a la propiedad ociosa, multas por no dirigirse “correctamente” con los pronombres de personas trans o por no estar vacunado.