Nuevamente el equipo de dos bocas ayer se mostró nervioso y el funebrero sacó ventaja, pero los muchachos de Bernay reaccionaron a tiempo y pudieron remontar un partido pesado que se les venía encima.
Guaraní arrancó con intención, dominando el balón y tratando de imponer su ritmo desde el arranque. Sin embargo, Recoleta sorprendió al Legendario con un balón por banda que culminó en un centro de Wilfrido Báez hacia Juan Falcón, quien con un remate entre las piernas del lateral aborigen inauguró el marcador al minuto 21.
La reacción de Guaraní llegó cuando Recoleta se encontró con una expulsión clave: Luis Cardozo derribó a Iván Sánchez en una carrera diagonal dentro del área y el árbitro mostró roja directa. Era el minuto 40 aproximadamente y aprovechando la superioridad numérica, Guaraní igualó desde el punto penal gracias a Iván Ramírez al minuto 43.
La segunda mitad vio al Cacique con mayor posesión, pero con cierta lentitud en la definición. Fue hasta que un tiro libre lejano de Agustín Manzur se transformó en centro rasante que terminó en gol de Fernando Fernández al minuto 56, tras un error de ajuste defensivo de Recoleta.
A partir de ese momento, Guaraní controló el trámite, aunque sin brillar: faltó profundidad y claridad para liquidar el encuentro con mayor amplitud. Recoleta, con diez, aguantó y jugó encerrado, apostando a contragolpes que nunca llegaron con convicción. En la recta final hubo algunos amagues de reacción del visitante, pero sin puntería.
El triunfo le sirve a Guaraní para seguir en la cima y trasladar presión a su escolta, Cerro Porteño. Pero el equipo debe mejorar muchos aspectos si realmente pretende ser campeón.
La falta de contundencia para definir ante inferioridad rival, el ritmo pausado tras el gol de ventaja, y la dependencia de un error o superioridad numérica para romper al adversario son falencias muy frecuentes en este equipo.
Que logre resultados es loable, pero no basta con conformarse con ganar por la mínima ante equipos que están presionados. Si quiere dar el salto, deberá mostrar más jerarquía y eficacia cuando las circunstancias sean favorables.