Hace exactamente un año se producía la reapertura de la Embajada de Israel en Asunción, un hecho que marcó el relanzamiento de las relaciones bilaterales tras más de seis años de distanciamiento diplomático.
La embajada de Israel en Paraguay se había cerrado en septiembre de 2018, durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, como consecuencia directa de una decisión política que tensó la relación entre ambos países. El hecho clave había ocurrido en mayo de 2018, cuando bajo la presidencia de Horacio Cartes, Paraguay trasladó su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, convirtiéndose en el tercer país del mundo en hacerlo, después de Estados Unidos y Guatemala. Este gesto fue ampliamente celebrado por el gobierno israelí.
Sin embargo, al asumir el poder en agosto de ese mismo año, Mario Abdo Benítez revirtió la medida y ordenó que la sede diplomática retornara a Tel Aviv, argumentando que Paraguay debía mantener su histórica postura de apoyo a la solución de dos Estados en el conflicto israelí-palestino. La respuesta de Israel fue inmediata: el entonces primer ministro Benjamín Netanyahu dispuso el cierre de la embajada en Asunción y calificó la decisión paraguaya como un “grave retroceso” en la relación bilateral.
La reapertura, concretada el año pasado, abrió un nuevo capítulo en la cooperación mutua, revitalizando proyectos en múltiples áreas. Todos los ámbitos de nuestro país se han visto beneficiados: desde la juventud y la cultura hasta la educación, la innovación y la producción.
En este primer año de funcionamiento, la embajada celebró avances concretos. El actual embajador Amit Mekel desplegó un intenso trabajo de articulación con diferentes sectores nacionales: cooperaciones con órganos legislativos, federaciones y gremios de la producción, acuerdos en innovación y tecnología con el Parque Tecnológico Itaipú, así como reuniones con exportadores paraguayos e inversores israelíes interesados en ampliar su presencia en Paraguay.
La relación bilateral se fortaleció también en el plano político. El traslado de la embajada paraguaya a Jerusalén bajo la presidencia de Horacio Cartes, y la posterior visita oficial del presidente Santiago Peña a Israel —con su discurso en la Knesset—, marcaron hitos de alto simbolismo para el pueblo israelí. Además, Paraguay acompañó en foros internacionales a Israel al reconocer como organizaciones terroristas a Hamas, la Guardia Islámica Revolucionaria y Hezbollah, reafirmando su compromiso con la paz y la seguridad globales.
En el terreno de la cooperación técnica, Israel y Paraguay firmaron acuerdos en áreas estratégicas como energía, innovación, ciencia, tecnología y educación. Con el apoyo de MASHAV, la agencia israelí de cooperación internacional, se realizaron programas sobre gestión del agua, agricultura de precisión, salud y educación. Gracias a estas iniciativas, 19 profesionales paraguayos fueron capacitados en gestión del agua y agricultura y 24 participaron en un curso de innovación.
Las visitas oficiales también marcaron la agenda bilateral: la Embajadora de MASHAV Eynat Scheiin, una delegación del Ministerio de Defensa de Israel, así como Matanyahu Englman, actual Contralor del Estado y Ombudsman de Israel, llegaron al país para fortalecer la cooperación en seguridad, educación y agronomía.
En el ámbito económico, Israel se consolidó en 2024 como el cuarto mayor consumidor de carne paraguaya, según datos de SENACSA, mientras que Paraguay se presenta como un destino atractivo para la inversión israelí en agricultura, ganadería y energías renovables. A su vez, Israel abre oportunidades a inversores paraguayos en tecnología, innovación y salud. En este marco, un seminario virtual organizado por la embajada con empresas israelíes despertó interés en invertir en Paraguay, preparando el terreno para futuros foros de negocios y misiones comerciales.
Con esta nueva etapa, Israel y Paraguay fortalecen una relación histórica basada en la amistad, el desarrollo compartido y la cooperación estratégica, con el compromiso de ampliar aún más los intercambios culturales, académicos, tecnológicos y económicos.