El Ciclón de barrio obrero no se quedó dormido a pesar de la desventaja parcial y terminó por dar vuelta el marcador a su favor en clásico ante Olimpia. El Decano sumó un nuevo papelón mientras que los dirigidos por Martínez se alejan en la punta de la tabla
Cerro Porteño protagonizó una remontada vibrante para imponerse por 3‑2 ante Olimpia ayer en el estadio Antonio Aranda.
El “Decano” arrancó el partido con ambición: Hugo Quintana sorprendió con un gol en el minuto 4 y Rodney Redes amplió la ventaja a los 59 minutos, poniendo a Olimpia con un cómodo 2‑0 a poco de arrancar la segunda etapa.
Sin embargo, no contaban la astucia de los jugadores del Olimpia, que creyeron que se terminó el partido con 2-0 a favor, y se fueron a dormir todos.
Olimpia se desdibujó: perdió fluidez, su defensa cedió espacios y su ataque fue incapaz de sostener el resultado. Los fallos defensivos fueron letales: flanco aéreo abandonado, balones perdidos y hasta un penal inaudito regalado a Cerro por una falta en el área que luego terminó convirtiendo Federico Carrizo.
Cerro aprovechó el desconcierto que se apoderó de Olimpia: Ignacio Aliseda, saltando sin marca, anotó dos goles, uno de cabeza y otro con un derechazo certero en los minutos finales y así dar vuelta el marcador. Fue una tarde para el recuerdo para los hinchas del ciclón, y un nuevo papelón para olimpia.
El equipo franjeado exhibió falta de carácter, instrucciones mal plasmadas y poca capacidad para cerrar un partido que tenía en su bolsillo. Cerro Porteño, a pesar de que hizo un mal partido, sacó ventaja en no rendirse por más de que entre sus propias filas había roces.