La próxima visita del presidente de Taiwán, William Lai, a Paraguay en agosto ha desatado una fuerte reacción por parte del gobierno de la China comunista, que emitió serias advertencias al país sudamericano por mantener relaciones diplomáticas con la isla.
En declaraciones oficiales, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Guo Jiakun, instó al gobierno paraguayo a reconsiderar su postura sobre Taiwán, advirtiendo que este acercamiento podría representar un punto de quiebre en las relaciones bilaterales entre Paraguay y China continental.
“Esperamos que el gobierno paraguayo atienda seriamente estos llamados y tome la decisión correcta que verdaderamente sirva a los intereses fundamentales y de largo plazo de Paraguay, así como a los de su pueblo”, expresó Guo, en una clara señal de presión diplomática.
Paraguay es actualmente el único país de América del Sur que mantiene relaciones oficiales con Taiwán, en un contexto geopolítico en el que China ha redoblado sus esfuerzos por aislar internacionalmente al gobierno de Taipéi, al que considera una provincia rebelde.
Desde Beijing, el mensaje fue claro: «El Gobierno chino espera que sus pares paraguayos tomen la decisión correcta para el futuro de su país», subrayó el vocero, sin especificar cuáles serían las consecuencias de ignorar esta advertencia.
La visita de William Lai se da en un momento especialmente tenso, marcado por el fortalecimiento de alianzas estratégicas en la región y una creciente disputa de influencias entre Washington y Pekín.