Mi amigo el intelectual chileno-alemán Axel Kaiser realizó una charla en la Fundación para el Progreso titulada provocativamente “El nazismo es socialismo” elaborando con argumentos sólidos e incontestables su posición respecto del Tercer Reich, a saber, que este fue una manifestación política y económica de la ideología socialista.
Debido a que los socialistas de todas las tribus no aceptan a sus primos hermanos como parte de la familia, me veo llamado a la filantrópica tarea de desempolvar sus álbumes familiares y descubrirles su genealogía, esto con el fin de apoyar lo expresado por Kaiser: que el socialismo tiene muchas manifestaciones, entre ellas, el nazismo.
El mismo Adolfo Hitler, en su ideario “Mi lucha”, el cual no ha sido leído por la mayoría de los comentaristas y tertulianos de fuste (yo sí lo leí y lo estudié) declaraba que su proselitismo político tenía como sujeto a “cualquier comunista con tendencias internacionalistas, pues convertir al comunista es la tarea del Movimiento NacionalSocialista”[1]. De lo anterior se sigue perfectamente que el socialismo que Hitler promovía era de carácter nacionalista, no internacionalista. Para enfatizar aún más este asunto, Adolf dice cuanto sigue:
“Como socialistas nacionales, vemos en nuestra bandera nuestro programa. En el rojo, la idea social del movimiento; en el blanco, la aspiración Nacionalista, y en la esvástica la misión de luchar por la victoria del hombre ario”.[2]
Hitler se burlaba de los nacionalistas de su época cuando estos se alarmaban al ver el rojo de las banderas del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP) alertando a rebato que sus militantes eran “marxistas enmascarados”. Hitler los ridiculizaba diciendo “¡Cuántas bromas hicimos a costa de esos burgueses…!” y sentenciaba al mofa: “La diferencia entre marxismo y socialismo hasta hoy no entró en esas cabezas”.[3] A todo el que siga dudando de que el nazismo hitleriano sea una forma del socialismo le invito a leer el capítulo 7 de Mi Lucha: La lucha contra el frente rojo”. Hitler detestaba a Marx porque era judío, pero creía en el socialismo como forma política y económica, y en su ideario, socialismo no era lo mismo que marxismo.
De lo dicho más arriba se desprende que Hitler podría, perfectamente y sin contradicciones, condenar al marxismo judío, abrazando el socialismo. De hecho, en varias ocasiones Hitler nos detalla en “Mi Lucha” “la razón por la que falló la legislación de Bismarck: en materia de socialismo”[4], a saber que “faltó en esa lucha una verdadera base espiritual, con la cual tuvo Bismarck que contar, para introducir su legislación socialista”[5]. Estas expresiones son aún más relevantes si las consideramos a la luz del hecho de que Adolf Hitler se consideraba a sí mismo como un descendiente de la genealogía política del canciller Otto Von Bismarck.
Que el nazismo también es socialismo es evidente si consideramos que Hitler declaraba “una lucha de oposición contra el sistema liberalista” [6] [7] y al capitalismo, a los cuales culpaba de las “injusticias sociales”[8] ¿Por qué? A su decir por “la injusticia que significa menospreciar el trabajo del obrero”[9]. El reconocido historiador económico alemán Dieter Petzina (1938-hoy) explica perfectamente el nazismo y sus “aspiraciones por construir un régimen antiliberal”[10]. Uno podría preguntarse entonces qué consideraba Hitler que era el capital y él mismo responde que “el capital no era más que el resultado del trabajo”[11] [12]. Esa visión reduccionista del capital era típica de Marx y siendo esto así en Adolf, no era extraño que denuncie, como el mismo Marx lo hacía, “la esclavitud del interés”[13] y que señale como “las causas del desastre”[14] alemán al “capitalismo usurero”[15]. Hitler se expresaba en términos muy similares a Marx cuando denunciaba que supuestamente “El oro se ha convertido hoy en el soberano exclusivo de la vida” y la “la sed de dinero”.[16] [17] [18]
Ningún estulto progresista moderno, usualmente de izquierdas, querría hoy reconocerse hitleriano, y sin embargo, caería de narices al escuchar estas palabras de su pariente ideológico Adolf: “El deseo de justicia social existe siempre latente en todo ario”[19].

LA ALEMANIA NACIONALSOCIALISTA A TRAVÉS DE SUS ECONOMISTAS
Así es el subtítulo de un pequeño libro de Hans Kehrl (1900-1984), titulado “Realidades del Tercer Reich” (1974)[20]. Kehrl, quien fuera empresario alemán, funcionario de economía del régimen nacionalsocialista y principal asesor económico de Hitler, donde expone diversas fuentes, testimonios y análisis donde él mismo reconoce que el nazismo era una variante del socialismo. “Dado que fui coautor y a la vez testigo de los hechos (…) me siento obligado a ofrecer mi aportación sobre lo que fue aquella realidad”, expresa en el prólogo del libro (1974).

En el capítulo X de “La Alemania Nacionalsocialista a través de sus economistas”, denominado “El Socialismo Alemán del Tercer Reich”, Kehrl enfatiza la naturaleza socialista del nazismo usando de referencia la clásica y prestigiosa enciclopedia alemana Brockhaus[21] :
“En el Brockhaus de 1923, el término socialismo queda formulado así: “Conjunto de teorías de concepción de mundo y económicas, y de aquellas medidas prácticas que pretenden un nuevo orden de la vida y de la economía, poniendo el mayor acento en la cosa económica, en oposición a las concepciones individualistas de la economía y de la sociedad”. [22]
Luego Hans Kehrl sentencia: “Precisamente era esta la idea vaga del socialismo alemán”.[23]
Kehrl respalda su proposición declarando que existía una cruzada contra el capitalismo desde las altas esferas políticas, militares e intelectuales del régimen. Para ellos menciona a Gregor Strasser ¿Quién fue este último? Fue nada más y nada menos que el reemplazante de Hitler para comandar el Partido Nacionalsocialista durante el tiempo que Hitler estuvo preso entre 1923 y 1925. Kehrl explica:

“De Gregor Strasser, jefe de la fracción parlamentaria del NSDAP en el Reichstag, procede la expresión de el anhelo anticapitalista del pueblo alemán. Este anhelo anticapitalista, según mis conocimientos lo sentía también, por su formación y sus propias experiencias vitales, una aplastante mayoría de los gauletier[24], que tan fuertemente determinaban el acontecer de la política interior. Y hasta tal punto que, con los criterios de hoy, habría que clasificarlos indudablemente entre las izquierdas”.[25]
Todo lo expresado anteriormente demuestra perfectamente el punto fundamental que Kaiser y yo compartimos: que el nacionalsocialismo se ubicaba a la izquierda del espectro político tradicional y que es esencialmente socialista, lo cual está demostrado y expuesto, no solo por sus acciones políticas y medidas económicas, sino que además fue reconocido por sus intelectuales, líderes regionales y economistas más encumbrados, inclusive, por el mismo Adolfo Hitler.

[1] Hitler, A. Mi Lucha; Vol. 2, Capítulo 9 “Ideas básicas sobre el objetivo y la organización de la SA”, pág. 405.
[2] Hitler, A. Mi Lucha; Capítulo 7 “La lucha contra el frente rojo”; pág. 358.
[3] Hitler, A. Mi Lucha; Vol 2; Capítulo 7 “La lucha contra el frente rojo”; pág. 349.
[4] Hitler, A. Mi Lucha; Vol 1; Capítulo 5 “La guerra mundial”, pág. 131.
[5] Al decir “Base espiritual” Hitler se refería a la ideología aria.
[6] Lo denominaba “liberalismo manchesteriano, de origen judío” (Mi lucha, p. 74)
[7] Hitler, A. Mi Lucha; Vol 1; Capítulo 3 “Reflexiones políticas sobre la época de mi permanencia en Viena”; pág. 93.
[8] Hitler A. Mi Lucha; Vol. 2; Capítulo 12 “El problema de los sindicatos obreros”, pág. 428.
[9] Hitler, A. Mi Lucha; Vol. 2; Capítulo 2 “El Estado”; pág.313.
[10] Kehrl, H. Realidades del Tercer Reich: La Alemania NacionalSocialista vista por sus economistas”, (1974), Capítulo X; pág. 84; Editorial Solar-Colombia; 2009.
[11] Hitler, A. Mi Lucha; Vol. 1; Capítulo 8 “La iniciación de mi actividad política”; pág. 156.
[12] Marx dice en El Manifiesto: “El capital es un producto colectivo; solo puede ponerse en movimiento mediante la actividad conjunta de muchos miembros de la sociedad”; “El capital, no es, por tanto, una fuerza personal; es una fuerza social”.
[13] Hitler, A. Mi Lucha; Vol. 1; Capítulo 8 “La iniciación de mi actividad política”; pág. 160.
[14] “Las causas del desastre”. Así se llama el Capítulo 10, de la primera parte de “Mi Lucha”.
[15] Hitler A. Mi Lucha; Vol. 1; Capítulo 10 “Las causas del desastre”; pág. 176.
[16] Hitler, A. Mi Lucha; Vol. 2; Capítulo 2 “El Estado; pág. 315.
[17] “La necesidad de dinero es así la verdadera necesidad que produce la economía política” (Marx; Manuscritos de Economía y Política, pág. 156)
[18] “Lo que como hombre no puedo, lo que no pueden mis fuerzas individuales, lo puedo mediante el dinero. El dinero convierte así cada una de estas fuerzas esenciales en lo que en sí no son, es decir, en su contrario. Si ansío un manjar o quiero tomar la posta porque no soy suficientemente fuerte para hacer el camino a pie, el dinero me procura el manjar y la posta, es decir, transustancia mis deseos, que son meras representaciones; los traduce de su existencia pensada, representada, querida; a su existencia sensible, real; de la representación a la vida, del ser representado al ser real. El dinero es, al hacer esta mediación, la verdadera fuerza creadora”. (Marx, Manuscritos de Economía y Política)
[19] Hitler, A. Mi Lucha; Vol 1; Capítulo 11 “Pueblo y raza”; pág. 237.
[20] https://archive.org/details/pdfcoffee.com_kehrl-hans-el-iii-reich-la-alemania-nacionalista-a-traves-de-sus-economistas-3-pdf-free
[21] https://es.wikipedia.org/wiki/Enciclopedia_Brockhaus
[22] Kehrl, H. Realidades del Tercer Reich: La Alemania NacionalSocialista vista por sus economistas”, (1974), Capítulo X; pág. 111-112; Editorial Solar-Colombia; 2009.
[23] Idem.
[24] Los Gauletiers eran los líderes regionales del Partido Nazi.
[25] Kehrl, H. Realidades del Tercer Reich: La Alemania NacionalSocialista vista por sus economistas”, (1974), Capítulo X; pág. 112-113; Editorial Solar-Colombia; 2009.