Con el arribo y la generalización de las redes sociales se da un suceso de suma importancia para la libertad de expresión pero que a la vez es una sentencia de muerte para la industria mediática alienada al poder a nivel global, Paraguay, aunque atrasado, no escapa de este contexto dado que con la proliferación de periódicos digitales , creadores de contenido para plataformas como YouTube, TikTok o Instagram los dueños de la “verdad” poco a poco van perdiendo el control de la narrativa a nivel nacional, a la vez que quedan expuestos los intereses y las relaciones intrapoder entre los medios de comunicación y la política, los otrora paladines de la “libertad” son expuestos como lo que son, parte integrante y pilares del estatus quo, saltando a la vista estas conexiones como con medios como ABC, donde los Zuccollillo, a través de su medio impusieron la discusión del día a día según sus intereses, respaldándose en su lucha contra la dictadura pero omitiendo las relaciones carnales por parte del dictador en su fundación o con radio Ñanduti de los Rubín quienes se jactan de opositores natos, pero cuyo patriarca le cantaba las mañanitas al general en sus cumpleaños, o los Vierci, con sus negociados y cargas de contrabando para sus otras empresas.
Pero, ¿quiénes son los zares de la comunicación?
Aldo Alberto Zuccolillo fundó “ABC-color”, el 8 de agosto de 1967, bajo el padrinazgo del general Alfredo Stroessner, quien asistió a la inauguración del “diario joven con fe en la patria”.
Zuccolillo adquirió su triste fama de delator en aquel trágico año de 1976, cuando publica en primera plana la foto del sacerdote Miguel Sanmartí García, a quien atribuye la jefatura principal de una organización terrorista (ABC color, 8/IV/76). Un mes después, publica, también en primera plana, las fotos de «peligrosos extremistas», como José Luis Simón y los hermanos Bogado Tabacman, entre otros (ABC color, 8-V-76). La fama de delator de Zuccolillo llegó hasta la península ibérica. En lo que afectaba al sacerdote Sanmarti García, la revista española Cambio 16 se refirió al asunto en los términos que siguen: “Como en un cartel del Far West norteamericano, junto a la foto del requerido por la justicia apareció la noticia en el diario ABC-color de Asunción del Paraguay a comienzos de abril. Poco podía hacer la ciudadanía local para ayudar a capturarlo. En aquel momento el “peligroso criminal” estaba cómodamente instalado en la residencia de su Orden en Barcelona, donde llegara hacía cinco meses”. (Cambio 16, Madrid, 24 de mayo de 1976). Esta feliz coincidencia de Zuccolillo fue retribuida al año siguiente cuando el 8 de agosto de 1977, el dictador Stroessner asistió al décimo aniversario de ABC color. Pero no iba a contentarse con ser un simple delator, pues su principal competidor en la adulonería, Humberto Rubín, ya había ascendido al rango de animador oficial de los cumpleaños de Stroessner, era claro que Zuccolillo necesitaba reunir más méritos.
Radio Ñandutí era un emprendimiento conjunto del músico Teófilo Escobar, Humberto Rubín y del coronel Pablo Rojas, recaudador de Stroessner. Uno de los motivos de la apertura de Radio Nandutí fue «apoyar la campaña electoral Stroessner presidente, 1963-1968». El 29 de noviembre de 1962 el dictador Stroessner asistió a la inauguración de la radio, acompañado de su esposa, doña Eligia Mora de Stroessner. Por consiguiente, Radio Ñandutí es un emprendimiento que contó desde su origen con la bendición del general Stroessner.
Conforme al expediente Rubín / Irala 1973, que contiene documentos sobre adjudicación de tierra, obrantes en el Instituto de Bienestar Rural, Rubín fue beneficiado con 2.000 hectáreas de tierra en la localidad de Domingo Martínez de Irala, contrariando expresas disposiciones del Estatuto Agrario, Ley No 864/63. Rubín ciertamente no era ni fue nunca sujeto de la reforma agraria, pero para un privilegiado animador de los cumpleaños del dictador nada importaba ser destinatario de la reforma agraria. Por sus servicios a la dictadura, Humberto Rubín figuró en la lista de beneficiarios del dictador hasta bien entrada la década del ’80. De las tierras adjudicadas a Rubín quedan constancia en la Resolución No 862 del Instituto de Bienestar Rural, de fecha 25 de mayo de 1977.
Antonio J. Vierci, fue beneficiado por su cuñado, el general Germán Martínez Vierci, quien fue por muchos años ministro de Defensa Nacional hasta el final de la dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989.
Todo esto a su vez degenero en un nepotismos donde las familias del círculo rojo de la prensa imponen sus agendas o sus agentes, dándole voz no a los mejores sino a sus parientes o vasallos quienes, a falta de capacidad, van repitiendo lo acorde a los intereses de sus patrones o familias, dejando una media paraguaya penosa y decadente, con expolíticos, enjuiciados muchas veces o con flagrantes casos de corrupción, con programas de televisión que buscan confundir al incauto, planteando desde un atril de impunidad lo que esta bien o mal en el país.
Siendo así atacan y minimizan las voces disidentes que van surgiendo de a montones, porque la narrativa es lo más importante dentro del control del poder, esperemos que este auge de medios independientes logre crear conciencia y dar el vuelco hacia las necesidades reales de la gente por encima del discurso que pretenden vender los poderosos, como se dio en la Argentina o USA, donde tanto actores, periodistas, cantantes y demás intentaron influir en la decisión del pueblo, desde sus mansiones o sus subsidios al “arte” (cosa que ocurre también aquí, con los mismos direccionamientos para quienes va la financiación) a la población para ir en contra de sus intereses, pero así como Hollywood cayo, ojala también caiga el rejunte de oligarcas de la media que pretende controlar el Paraguay desde la televisión.