El Estado Islámico (ISIS) ha intensificado su estrategia de propaganda dirigida a hispanohablantes mediante la distribución de un nasheed, un cántico que busca incitar a la violencia extrema entre los llamados «lobos solitarios». En este cántico, se promueve la ejecución violenta de quienes consideran «infieles», incluyendo referencias explícitas a la decapitación y la aniquilación.
La letra del cántico, difundida ampliamente en los últimos días, contiene mensajes que exaltan la violencia. Entre sus versos más destacados se encuentran frases como: «Ellos quieren que los maten, ellos quieren que los aniquilen, ellos quieren que los ejecuten, ellos quieren que los decapiten».
El cántico continúa con estrofas que alientan a la lucha violenta bajo el lema del califato: «El califato avanzará, no lo detendrán jamás, lucharemos hasta el final, prepárense para luchar».
El fanatismo yihadista interpreta que quienes no comparten sus ideales o se interponen en su camino desean, según ellos, la muerte, algo que los extremistas prometen proporcionar de manera rápida y brutal.
Desde 2016, el Estado Islámico ha perfeccionado su sistema de propaganda global, diseñado para inspirar ataques incluso por personas fuera de su control directo. Este enfoque ha dado lugar a la aparición de «lobos solitarios» en diferentes regiones del mundo, que actúan motivados por estos mensajes propagandísticos, aunque no siempre en contacto directo con la organización. La distribución masiva de este tipo de material busca influir en individuos radicalizados, alentándolos a ejecutar atentados sin necesidad de una dirección centralizada.
Un ejemplo reciente de esta dinámica ocurrió en el atropello masivo de Nueva Orleans, donde, aunque el atacante no estaba bajo supervisión directa de ISIS, la organización afirmó posteriormente que el atentado se había llevado a cabo bajo su influencia ideológica. Este modelo de acción, basado en el concepto de inspiración más que en control operativo, ha permitido al Estado Islámico perpetuar su amenaza en diferentes partes del mundo.
La estrategia propagandística de ISIS, centrada en la difusión de consignas violentas y la glorificación de la brutalidad, refuerza la necesidad de una respuesta global coordinada que contrarreste no solo los actos de violencia, sino también el impacto de estos mensajes extremistas en comunidades vulnerables.
La gaceta (España)