Abu Mohammed al-Jolani, cuyo verdadero nombre es Ahmed al-Sharaa, es el enigmático líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la organización que ahora controla Siria. Durante años, al-Jolani operó en la sombra, consolidando su liderazgo en los círculos yihadistas. Sin embargo, en los últimos tiempos cambió su estrategia pública: dejó de usar el turbante tradicional asociado con los yihadistas, optando en ocasiones por un uniforme militar, e intentó proyectar una imagen más moderada tras romper sus vínculos con Al-Qaeda en 2016.
El camino de al-Jolani hacia el extremismo comenzó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando se sintió atraído por el pensamiento yihadista, asistiendo a sermones y mesas redondas clandestinas en los barrios marginales de Damasco. La invasión de Irak en 2003 lo llevó a abandonar Siria para unirse a la insurgencia liderada por Al-Qaeda en Irak, donde luchó bajo el mando de Abu Musab al-Zarqawi. Con el tiempo, regresó a Siria y asumió un papel destacado en la guerra civil, liderando la filial siria de Al-Qaeda, el Frente al-Nusra, antes de fundar HTS.
En las áreas bajo el control de HTS, al-Jolani fue acusado de hostigar y perseguir a las minorías cristianas, imponiendo restricciones a su libertad religiosa y cultural. Muchas comunidades cristianas en Idlib fueron obligadas a pagar tributos (jizya), limitar la práctica de su fe y, en algunos casos, desplazarse debido a la violencia y la presión constante. Aunque en los últimos años trató de proyectar un liderazgo más moderado, estas acciones forman parte de un historial que ha contribuido a la disminución de la población cristiana en las regiones que controla.
Pese a sus intentos de mostrarse como un líder pragmático, su historial está marcado por acusaciones de abusos brutales contra opositores y minorías, considerados por la ONU como posibles crímenes de guerra. Su figura sigue siendo controvertida, ya que busca equilibrar su legado de extremismo con un discurso que busca legitimidad política y aceptación en un escenario internacional que lo ve con profunda desconfianza.