El Instituto Americano en Taiwán y la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipéi en los EEUU llevaron a cabo reuniones con miembros del Departamento de Estado y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla para abordar los diferentes desafíos globales.
En el marco de la creciente amenaza del régimen chino, Estados Unidos redobla sus esfuerzos para respaldar a Taiwán. En este contexto, Washington remarcó en los últimos días la importancia de la integración de Taipéi en organismos internacionales.
Ese mensaje fue enviado por Washington en medio de las reuniones que mantuvieron el Instituto Americano en Taiwán (AIT, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipéi en los Estados Unidos (TECRO) con miembros del Departamento de Estado de EEUU y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán en Taipéi.
“Estas conversaciones se centraron en impulsar la participación de Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas y otros foros globales relevantes”, informó el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado publicado este sábado.
Durante las consultas, los representantes destacaron que la experiencia de Taiwán contribuye significativamente a resolver desafíos globales como la salud pública, la seguridad alimentaria, la seguridad de la aviación y el cambio climático. Así, Taiwán ha mostrado tanto capacidad como disposición para colaborar en problemas internacionales y en el apoyo a la comunidad global, destacó Estados Unidos.
Por su parte, los delegados estadounidenses reiteraron el compromiso del país con la inclusión significativa de Taiwán en organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
El acercamiento entre Taiwán y las entidades internacionales busca asegurar que el país tenga voz y voto en debates cruciales para el ámbito global.
Esta semana, la directora saliente del Instituto Americano en Taiwán, Sandra Oudkirk, ha emitido una advertencia a China sobre movimientos agresivos en la región que podrían desencadenar un conflicto más amplio. La funcionaria hizo esta declaración en una conferencia de prensa de despedida el 14 de junio.
“Estados Unidos ha instado constantemente a la República Popular de China a evitar medidas coercitivas o provocativas tanto en el Estrecho de Taiwán como en otras áreas como el Mar de China Meridional y frente a Japón, porque las acciones provocativas son casi por definición peligrosas”, dijo. Y acotó: “Corren el riesgo de un error de cálculo o un accidente que podría desencadenar un conflicto más amplio”.
Durante los tres años de Oudkirk al frente del AIT, China llevó a cabo tres ejercicios militares alrededor de la isla, generando un nivel de tensión sin precedentes en la historia del AIT, que actúa como embajada de facto de Washington en Taiwán. China considera a Taiwán, que se autogobierna, una provincia separatista que debe ser reunificada con el continente, empleando la fuerza si es necesario.
La funcionaria reiteró el apoyo de Estados Unidos a las capacidades de defensa de Taiwán contra la agresión china, indicando que fortalecer la capacidad de Taiwán para defenderse era la “máxima prioridad” del AIT. “Estamos a la espera de la entrega de las capacidades militares” de las ventas de armas estadounidenses a Taiwán, que, aunque adquiridas hace varios años por un valor cercano a los 20 mil millones de dólares, han enfrentado retrasos en la entrega. La funcionaria culpó a la pandemia de COVID-19 por afectar las cadenas de suministro, pero mencionó que los retrasos se están resolviendo gradualmente y que se debe “estar atentos a este espacio”.
Por su parte, las autoridades de Taiwán informaron este sábado que detectaron la presencia de 41 cazas y siete buques de las Fuerzas Armadas de China en las inmediaciones de la isla en el marco del aumento de la tensión entre ambas partes.
El Ministerio de Defensa taiwanés indicó que a las 6:00 local se registró la presencia de siete buques y 41 aviones alrededor de Taiwán y destacó que 32 de ellos cruzaron la línea media del estrecho y entraron, desde el norte, el suroeste y el este, en la zona de identificación de defensa aérea de la isla.
Según denunciaron las autoridades isleñas a través de la red social X, las Fuerzas Armadas del país hicieron seguimiento de los acontecimientos y “respondieron en consecuencia”.
Esta nueva agresión de China se dio un día después de que una flota de más de 30 de sus aeronaves sobrevolara los alrededores de Taiwán luego que el Gobierno estadounidense aprobara la venta de un sistema de drones y misiles merodeadores a la isla.
El presidente de Taiwán, William Lai, ha dicho que su país se mantendrá firme ante las presiones del régimen de Xi Jinping. “Además de la fuerza militar, (China) ha empleado cada vez más métodos no tradicionales de coerción para intentar someter a Taiwán”, declaró Lai durante una rueda de prensa con motivo de su primer mes en el cargo.
“Sin embargo, Taiwán no cederá a la presión. El pueblo de Taiwán defenderá decididamente su soberanía nacional y mantendrá su modo de vida democrático y libre”, agregó.
China ha intensificado los últimos años la presión militar y política sobre el gobierno de Taipéi, incluidos unos ejercicios militares alrededor de la isla a los tres días del inicio del gobierno de Lai.
Infobae