En la noche del domingo, señor ministro, tuvo usted la desacertada idea de salir a pedir más impuestos a un sector en particular, el tabaco. Digo desacertadas no porque crea o no que sea necesario, sino porque no es la persona más indicada para hablar de hipocresía. ¿Quiere saber por qué? Porque usted está siendo hipócrita.
¿Quiere usted dejar la hipocresía? ¿De verdad? Me parece fantástico, pruebe sacando a todos los corruptos de su ministerio; si, esos que en medio de una pandemia y con 500 millones de dólares a disposición, no fueron capaces de comprar siquiera unos miserables tapabocas para el personal de salud; eso, por ejemplo, sería dejar de lado la hipocresía y ponerse a pensar realmente en cómo mejorar un sistema de salud devastado, porque aunque no quiera reconocerlo, también usted es en parte responsable de que así sea.
«Tenemos que dejar de ser hipócritas. Queremos más fondos pero tenemos el impuesto al tabaco más bajo de las Américas. Queremos un sistema de salud del primer mundo y no queremos pagar impuestos. Así no se puede». ¿Usted, de verdad cree que con más impuestos va a mejorar el sistema de salud? Este año, insisto, tuvo 500 millones de dólares adicionales, cuéntenos como logró mejorar usted y su gente el sistema de salud. ¿Tienen más insumos? No. ¿Mejoraron los salarios? No ¿Quiere que siga? Dejar la hipocresía de lado es reconocer su propia ineficiencia como organismo, ¿O acaso el Estado no gasta $ 100.000.000 al año en Seguros Privados para funcionarios? ¿Por qué? ¿Tienen miedo de ir a “curarse” en los hospitales públicos?
¿Quiere dejar la hipocresía de lado? Pruebe dejando en claro que su intención no es reducir el consumo de tabaco sino que es aumentar la recaudación. Todos lo sabemos y ¿Sabe por qué la gente se opone? No porque quiera defender a Horacio Cartes o a cualquier otro empresario del tabaco, la gente se opone porque no está dispuesta a darle más dinero a un gobierno inoperante, un gobierno hipócrita que habla de transparencia (su ministerio incluido) y convive con personajes de la talla de Rodolfo Friedmann.
Señor ministro, no se ponga nervioso, pruebe dejando de leernos las noticias del lunes… los días martes, porque de esa manera solo crea desazón en la gente y aumenta la sensación de que ninguno de ustedes está a la altura.
ND