Se llama Javier Milei y tiene el deber de exorcizar a la Argentina de las legiones peronistas.
Fue elegido contra viento y marea, intentos de fraude y repartija de los bienes del Estado, presidente de la República Argentina.
La mejor frase de la campaña, entre tantas, en mi opinión, fue la siguiente: “Si yo te pido el poder, es para devolvértelo”, le dijo a un periodista.
Me recuerda a una de mis preferidas:
Repetir esto en este país es como decir que la Virgen nunca fue virgen, les aseguro que es a este nivel. Y lógico, un pueblo idólatra no es raro que idolatre al Estado o a cualquier otra cosa. Pero, te dirán, nosotros no la adoramos, la veneramos. Y es de excusas como esta que salen esas necias dicotomías como la de “no soy antisemita sino anti sionista”. Otra similar e igual de perversa: “el pueblo palestino no es Hamas”, lo eligió nomás. En esta secuencia podemos llegar entonces a la declaración del corrupto y violador Bill Clinton quien cometió perjurio negando que tuvo relaciones sexuales con Mónica Lewinsky de esta manera: “No le penetré, me chupo nomás”.
Son graves los disparates, no hay que subestimarlos. La corrupción comienza con la perversión del lenguaje y deriva en este tipo de estulticias.
Otra muy buena y original sentencia de Milei la cual quedará en la historia política argenta es: “Claro, con el culo ajeno somos todos putos”, ¡genial!
Además de idolatra, este pueblo es ignorante, el cual, por supuesto que oyó hablar de Alberdi, su nombre está en todos lados, le entra por osmosis. Una de las arterias principales del centro de la capital lleva su nombre, una ciudad en Ñeembucú también, hay bustos de él en paseos, pero los asuncenos creen que es brasilero y los del interior ni puta idea, salvo excepciones que confirman la regla, claro.
Y es este prócer argentino, quizás el más grande de su historia, quien tuvo una simpatía inusitada por el Paraguay y es parte importante de la base ideológica que le dio poder al exorcista, hoy presidente electo por el gran pueblo argentino ¡Salud!
He aquí algunas frases de Juan Bautista Alberdi:
Esto es como amoniaco para los marianos e idólatras del Estado, pero aún hay más, lo siguiente ya sería sacrílego:
Por último, aunque hay mucho más:
No hay una sola persona en la puta prensa paraguaya que pueda o se anime a debatir sobre este último punto que este locutor lo viene proponiendo desde tiempo inmemorial, ni siquiera la ramera alemana Pablo Herken Krauer que le trataba a Oviedo de loco y payaso, imagínense lo que diría de Milei.
De modo que, obviamente, la prensa argentina, llena de rameras también, está mucho más preparada para lidiar con el Exorcista a quien hizo de abono.
La prensa paraguaya no solo es puta, sino barata y llena de valles e ignorantes, gente odiada, repudiada y degenerada. No tiene nivel y menos para lidiar con un candidato como Milei.
Claro que los proxenetas son los responsables: Vierci, Cartes, Bernardes, Zucolillo y los asquerosos Harrison. En verdad son todos unos ascos. No exagero para nada, el que piensa que si, es porque también hiede y no se da cuenta que ha de estar rodeado de bosta. ¡Apagá la tele pelotudo!
¿Y nosotros también necesitamos un exorcista? Ndera, nosotros estamos más endemoniados que los curepas, somos más chicos nomás, son más pequeños nuestros demonios y demonias pero estamos llenos de ellos, pero llenos en serio.
¿Tenemos un exorcista como Milei?
Tenemos y no es Payo Cubas, ni cagando, él es otro demonio con la demonia de su mujer y su legión de demonios que incluyó en su lista de candidatos. Ahí están.
Hay, pero ustedes no lo reconocen porque están más ciegos que los argentinos y creen que no, como los fariseos no reconocieron a Cristo aun teniéndolo en frente.
El finado Benjamín Vargas Peña, tío abuelo del marica de abc, me honraba con su visita a la radio cada vez que venía a Asunción a cobrar su pensión, vivía en Corrientes. Una exquisitez de hombre y un verdadero liberal.
Corría el año 1996 cuando expresó en la radio que el liberalismo es la hija política del cristianismo. Esto es caviar.
Cuando vivía en Miami, leí un artículo cuyo título es: “Todo cristiano debería ser libertario en la política”, caviar del mar Caspio, aún lo tengo por ahí.
Yo digo que, el verdadero cristiano, más allá de su entendimiento político, es aquél que ama al pueblo que le dio su salvador: los judíos. Más que caviar, alimento para el espíritu.
Bueno, lo más cerca que llegamos nosotros al exorcista fue cuando mi amigo Bruno Masi entrevistó a Linda Blair en la ciudad de Washington DC, la actriz que hizo de endemoniada en la mundialmente famosa y exitosa película “El Exorcista”.
Finalmente, siempre que llovió en Buenos Aires llovía luego sobre Asunción, supongo que algo de esto sucederá con los vientos libertarios de la capital porteña, llegará esa lluvia, pero creo no nos mojará, es muy difícil exorcizar a quienes quieren permanecer endemoniados. Porque con el culo ajeno somos todos putos y eso es lo que pasa aquí.
Seamos felices