En el marco del programa MiPyME Compite, impulsado con el apoyo de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod Ltda.), la Cooperativa Agroindustrial Colmena Asuncena Ltda. (CAICA Ltda.) avanza en una nueva línea de desarrollo orientada a la producción de alimentos frutihortícolas deshidratados. Este proyecto busca agregar valor a la producción local, diversificar las oportunidades de mercado y fortalecer la sostenibilidad del sector cooperativo a través de la innovación agroindustrial.
En entrevista con nuestro medio, Eduardo Koichi, presidente de CAICA, explica los alcances de esta iniciativa, los desafíos que implica su implementación y las perspectivas que abre para los productores asociados y para el consumidor final.
El procesamiento de frutas y hortalizas deshidratadas representa un paso importante en la diversificación del modelo agroindustrial, pero ¿Qué significa que la cooperativa esté trabajando con productos frutihortícolas deshidratados y qué valor agregado representan para el consumidor?
El procesamiento de productos deshidratados es algo novedoso para nuestra cooperativa. Es una línea que estamos desarrollando con entusiasmo, ya que representa una oportunidad para aprovechar mejor los productos frutihortícolas en momentos de saturación del mercado. A través del deshidratado podemos extender la vida útil de los alimentos, reducir pérdidas y ofrecer al consumidor una alternativa saludable, práctica y natural frente a los productos frescos. Además, nos permite innovar en la presentación de los productos y llegar a nuevos nichos de mercado interesados en opciones con mayor durabilidad y valor nutricional.
El ingreso a un nuevo segmento productivo seguramente implicó un proceso de adaptación interna ¿Cómo impactó este proyecto de MiPyMEs Compite en la organización interna y operativa de la Cooperativa CAICA?
Este proyecto fue una verdadera novedad y, al mismo tiempo, un desafío. Nos impulsó a repensar nuestra estructura productiva y comercial, ya que tradicionalmente la cooperativa se dedicó a la producción y comercialización de productos frescos. Con MiPyME Compite volvimos a poner el foco en el área de la agroindustria, que forma parte de nuestra esencia institucional. El programa nos brindó acompañamiento técnico, capacitaciones y herramientas de gestión que ayudaron a ordenar procesos y fortalecer capacidades dentro del equipo, preparándonos para incursionar en esta nueva línea de valor agregado.
El desarrollo de productos con valor agregado exige cumplir con normativas y certificaciones específicas. ¿Qué tipo de tecnologías o procesos nuevos incorporaron para alcanzar los estándares de calidad requeridos en este tipo de productos?
Actualmente seguimos en proceso de desarrollo y ajuste de los productos, pero ya dimos pasos importantes al obtener los registros sanitarios R.E. y RSPA, lo cual nos exige cumplir con determinados estándares de calidad. Esto incluye mejoras en la infraestructura, protocolos de manipulación y trazabilidad de los productos, así como capacitaciones al personal. También estamos analizando tecnologías apropiadas para el secado y envasado, que garanticen la conservación del sabor y las propiedades nutricionales sin recurrir a aditivos químicos.
El programa seguramente le permitió a la cooperativa realizar pruebas con diferentes productos, evaluando su aceptación y potencial comercial. ¿Cuáles son los principales frutihortícolas que están procesando y qué criterios se utilizan para su selección?
Por ahora seguimos en una etapa de desarrollo y prueba. Hemos trabajado con productos como pitaya, limón tahití, tomate y caqui, seleccionados por su disponibilidad, calidad y buena respuesta al proceso de deshidratado. El objetivo es ofrecer al consumidor un producto atractivo, nutritivo y estable. En el futuro, la selección se basará también en la demanda del mercado y en la capacidad de los productores asociados para abastecer la materia prima de manera sostenida.
Además del valor económico, estos proyectos tienen un impacto social y ambiental positivo, al generar oportunidades laborales y aprovechar excedentes de producción. ¿Qué ventajas ofrece el procesamiento en términos de generación de empleo, reducción de desperdicios y sostenibilidad?
Cuando la planta funcione a plena capacidad, el impacto será muy positivo. Esta línea de producción generará nuevas fuentes de trabajo, especialmente para jóvenes y mujeres, tanto en el procesamiento como en la comercialización. A nivel productivo, el deshidratado nos permite aprovechar frutas y hortalizas que, por cuestiones estéticas o de tamaño, muchas veces no logran venderse como productos frescos. Esto reduce las pérdidas y mejora la rentabilidad de los productores, fortaleciendo la sostenibilidad económica y ambiental de la cadena.
Finalmente, ¿Cómo evalúan la recepción del mercado a estos productos y qué proyecciones tienen para el futuro de esta línea de producción?
Sabemos que es una actividad nueva que todavía requiere desarrollo del mercado y conocimiento de las preferencias del consumidor. Estamos realizando pruebas y encuestas para identificar qué presentaciones y sabores resultan más atractivos. Nuestro objetivo es ir ajustando los productos a las necesidades del cliente, posicionando la marca cooperativa como sinónimo de calidad y valor agregado. A largo plazo, queremos consolidar esta línea como una alternativa estable y sostenible dentro de nuestro portafolio, con potencial incluso para exportación.
La experiencia de la Cooperativa Agroindustrial Colmena Asuncena Ltda. demuestra que la innovación y la cooperación pueden ser motores fundamentales para el crecimiento del sector productivo. La incorporación de tecnologías para el procesamiento y deshidratado de frutas y hortalizas no solo amplía las alternativas para el consumidor, sino que también genera oportunidades de empleo, reduce desperdicios y fortalece la resiliencia de los productores frente a la saturación del mercado.
A través del acompañamiento de Fecoprod Ltda. y del programa MiPyME Compite, CAICA da un paso decisivo hacia una agroindustria más moderna, inclusiva y sostenible, consolidando su compromiso con el desarrollo local y con la diversificación de la economía cooperativa paraguaya.




