Por Víctor Rodríguez
Cerro Porteño logró una victoria sobre Sportivo Luqueño por 1-0, con un gol sobre el final del encuentro, lo que le permite mantenerse muy cerca del líder del torneo y seguir con opciones firmes al título.
En el estadio Luis Salinas de Itauguá, por la decimocuarta fecha del Torneo Clausura, Cerro Porteño consiguió un triunfo agónico frente a Sportivo Luqueño, en un encuentro que se desarrolló con más tensión que claridad futbolística.
Desde los primeros minutos, ambos equipos mostraron intención ofensiva, pero sin generar demasiadas llegadas claras. Mientras Luqueño apostaba a contragolpes y desbordes por las bandas, el Ciclón buscaba abrir espacios a través de la posesión y el juego colectivo.
La primera gran ocasión llegó en el minuto 55, cuando Lautaro Comas ejecutó un tiro libre con buen perfil que exigió al arquero Alexis Martín Arias, quien desvió el balón al travesaño para mantener su arco en cero. Cerro también tuvo sus chances: un mano a mano de Jonatan Torres estuvo a punto de abrir el marcador, pero el guardameta Ángel Espínola respondió con firmeza.
Cuando todo parecía encaminarse a un empate, Cerro no renunció al ataque. En el minuto 90+3, Blas Riveros desbordó por la banda izquierda y lanzó un centro preciso al área. Allí apareció Jonatan Torres, quien conectó de cabeza. El arquero Espínola intentó controlar, pero el balón se le escapó y terminó dentro de la red, decretando el 1-0 definitivo.
Detalles claves
- Gol decisivo: Jonatan Torres, al minuto 90+3, tras asistencia de Blas Riveros.
- Situación en la tabla: Con este triunfo, Cerro Porteño queda a un punto del líder Guaraní, reactivando la lucha por el título.
- Crisis auriazul: Sportivo Luqueño acumula seis partidos sin ganar (una igualdad y cinco derrotas), lo que complica su desempeño en el Clausura y en sus aspiraciones de clasificación internacional.
Conclusión
El partido dejó en evidencia la falta de eficacia de Luqueño, que buscó pero nunca logró ser profundo en ataque. Cerro, en cambio, mostró paciencia y oficio, supo esperar su momento y lo capitalizó en la última jugada, alcanzando un triunfo vital en sus aspiraciones de campeonato.