El presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod Ltda.), Ing. Alfred Fast, fue uno de los oradores más destacados en la CPAC Paraguay. En su intervención, hizo un fuerte llamado a la defensa de la verdad y cuestionó los fundamentos ideológicos del discurso climático dominante.
“Soy ingeniero agrónomo, nacido en esta tierra, hijo de inmigrantes que encontraron en Paraguay la tierra de la libertad y el trabajo, de la esperanza y la vida. Pero no hay libertad sin verdad, tampoco justicia ni paz. Tenemos que buscar la verdad y defenderla”, expresó al inicio de su exposición.
Fast afirmó que el ecologismo radical no surge de evidencias científicas, sino de una matriz ideológica. “El ecologismo no nace de la ciencia, sino como una filosofía política vinculada al socialismo, especialmente desde Ernst Haeckel en 1869, quien buscaba negar a Dios y victimizar a la tierra como sujeto revolucionario”, señaló.
El dirigente cooperativista advirtió que el discurso climático se transformó en una herramienta política: “El ecologismo se convierte en la coartada perfecta para despreciar al ser humano y atacar la civilización, el progreso, la familia y la tradición”.
También denunció que la narrativa ambientalista actual genera culpa y sometimiento: “El pecado original del ecologismo es simple: ser humano en el mundo moderno. Respiramos, consumimos, existimos, y cada uno de estos actos nos convierten en enemigos del planeta tierra”.
Fast respaldó su postura con referencias históricas y científicas: “Hubo periodos con ocho veces más CO₂ en la atmósfera que el actual y, sin embargo, la tierra era más fría. Hoy representa apenas el 0,04% de la atmósfera y la actividad humana solo aporta una fracción mínima, el 3,2% de ese 0,04%”. Además, citó la “Declaración Mundial sobre el Clima” de 2023: “No hay emergencia climática”.
Al concluir, presentó las tres verdades que deben guiar el debate:
- “Los recursos del planeta no son escasos, son abundantes”.
- “Los seres humanos no somos el problema, somos la solución y tenemos una dignidad que hay que proteger”.
- “Los seres humanos no somos causantes del cambio climático con nuestras emisiones de CO₂”.
Finalmente, llamó a defender los valores occidentales frente a lo que considera un ataque ideológico: “Estamos frente a narrativas que buscan desmantelar los cimientos de nuestra prosperidad. Debemos alzar la voz para defender la vida y la familia, la libertad individual, la propiedad privada, la seguridad jurídica, el libre mercado, la ciencia y el cristianismo como fundamento de nuestra cultura”.