Como era de esperarse, esta vez le tocó el turno a Nacional de nuevamente humillar a un Olimpia que atraviesa un exponencial crisis deportiva en todo lo que va del año. El tricolor se posiciona segundo en la tabla y se acerca a Guaraní.
Ayer, en el Estadio Arsenio Erico, Nacional aplastó 4-1 a un Olimpia desastroso en una nueva fecha del Torneo Clausura 2025 de la Primera División paraguaya. El partido fue un monólogo tricolor que expuso las vergüenzas de un equipo franjeado en crisis profunda, incapaz de competir y merecedor de todas las críticas por su mediocridad absoluta.
Desde el pitazo inicial, Olimpia se mostró como un conjunto desorganizado, con una defensa porosa que permitía avances ridículos del rival. A los pocos minutos, Orlando Gaona Lugo desbordó por la banda con velocidad demoledora, dejando atrás a tres defensores inútiles, y centró para que Carlos Arrúa cabeceara el 1-0.
El caos se profundizó: Nacional dominó la posesión y, en una primera mitad catastrófica para los de Ever Hugo Almeida, Hugo Valdez Medina y el propio Gaona Lugo ampliaron a 3-0. Arrúa selló su doblete en la segunda parte para el 4-1, mientras Richard Ortiz descontó de penal en un vano intento de dignidad para Olimpia.
Los cambios del DT franjeado fueron un chiste: ingresaos como Héctor Martínez y Fernando Cardozo no corrigieron nada; el equipo siguió expuesto, sin ideas, sin garra, un verdadero desastre que confirma su floja campaña con solo tres victorias en once juegos y una defensa que filtra goles como un colador.
En contraste, Nacional brilló con autoridad bajo la batuta de Pedro Sarabia. Arrúa fue letal, Valdez incansable y Gaona un demonio en ataque. Esta goleada impulsó a la Academia al segundo lugar en la tabla del Clausura, acechando al líder con solidez defensiva y un promedio de goles que asusta.
Olimpia, en cambio, se hunde en el fondo, mereciendo cada burla por su ineptitud. Un partido que redefine la jerarquía: Nacional, imparable; Olimpia, un chiste andante.