El gobierno de los Estados Unidos impuso sanciones al juez Alexandre de Moraes, miembro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, por su presunta implicación en detenciones arbitrarias y restricciones a la libertad de expresión. La medida fue anunciada este martes por el Departamento del Tesoro y se enmarca en la Ley Global Magnitsky, que permite sancionar a ciudadanos extranjeros involucrados en actos de corrupción o violaciones graves a los derechos humanos.
Según el comunicado oficial, Moraes es acusado de «autorizar detenciones preventivas arbitrarias y suprimir la libertad de expresión». Las sanciones implican el bloqueo de todos sus bienes e intereses bajo jurisdicción estadounidense, además de prohibir a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones con él.
El Departamento del Tesoro detalló que el juez brasileño “ha investigado, perseguido y reprimido a quienes han participado en discursos que están protegidos por la Constitución de Estados Unidos, sometiendo repetidamente a las víctimas a largas detenciones preventivas sin presentar cargos”.
Moraes es el magistrado que supervisa la causa penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, investigado por presuntamente haber planeado un intento de golpe de Estado durante su mandato entre 2019 y 2023. En los últimos años, el juez ha sido una figura central en procesos judiciales vinculados a desinformación, ataques a la institucionalidad y causas contra dirigentes conservadores.
La sanción marca un fuerte mensaje diplomático de Estados Unidos en medio de crecientes cuestionamientos internacionales sobre el uso del poder judicial en Brasil. La medida también se interpreta como una advertencia sobre los límites del activismo judicial en democracias que deben respetar el debido proceso y las libertades fundamentales.