La Conferencia Episcopal Española sorprendió este jueves al pronunciarse públicamente a favor de elecciones anticipadas, en un gesto inusual que refleja la creciente preocupación de la Iglesia frente a la situación política del país. No se trata de una declaración aislada del presidente Luis Argüello, sino de una posición institucional, expresada formalmente por el portavoz de la Conferencia, Francisco García Magán, tras la última reunión plenaria de obispos.
“La corrupción es uno de los cánceres de la democracia, sea del color que sea, porque mina los pilares del Estado, hace perder la credibilidad, y es una puerta de entrada peligrosísima a situaciones de autoritarismo”, advirtió García Magán, quien también es obispo auxiliar de Toledo.
Si bien aclaró que “no hay posición de la CEE” formalmente adoptada por todos los obispos, sostuvo que “evidentemente el presidente ha propuesto una salida al bloqueo institucional, y que hablen los ciudadanos. Y yo creo que decir que hablen los ciudadanos es un principio básico de una democracia”. La afirmación, aunque matizada, deja entrever un respaldo claro al planteamiento de acudir a las urnas como vía para resolver la creciente crisis de legitimidad y desconfianza pública hacia el actual gobierno.