Las menores perspectivas de crecimiento mundial debido, principalmente, a la política comercial de Donald Trump al frente de Estados Unidos tendrá su correlato en el mercado de commodities internacional y, asimismo, en el de alimentos; un escenario que afectará directamente a Uruguay.
El Banco Mundial (BM) publicó una nueva edición del informe Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos), en el cual prevé que los precios internacionales de esa categoría general desciendan un 12% en 2025 y un 5% en 2026; hasta su nivel más bajo desde 2020.
“Una desaceleración del crecimiento mundial más pronunciada de lo previsto, impulsada por el deterioro de las relaciones comerciales o un endurecimiento prolongado de las condiciones financieras, podría deprimir aún más la demanda de materias primas”, señaló el informe.
Si bien en términos nominales los precios podrían seguir siendo más altos que antes del inicio de la pandemia de Covid-19, la comparación ajustada por inflación daría cifras por primera vez por debajo del promedio preponderante entre 2025 y 2019. Y aunque esta disminución podría contribuir a la moderación de los riesgos de inflación a corto plazo —producto del aumento arancelario impulsado por la Casa Blanca y la guerra comercial con China—, también podría obstaculizar las perspectivas de avance económico en dos de cada tres economías en desarrollo, advirtió el organismo.
“Estamos ante la etapa de mayor volatilidad de los precios de los últimos 50años o más. La combinación de una alta volatilidad de los precios y el bajo nivel de precios genera problemas. Las economías en desarrollo deberán adoptar tres medidas para protegerse: primero, restaurar la disciplina fiscal; segundo, crear un entorno más favorable para las empresas, de modo de atraer capital privado; tercero, liberalizar el comercio siempre que haya oportunidad”, expresó Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente senior de Economía del Desarrollo del Grupo Banco Mundial.