Donald Trump aprobó por decreto una controvertida reforma electoral que establece requisitos más estrictos para votar con el fin de restaurar la «confianza pública». La orden ejecutiva firmada el martes (26/03) exige una prueba documental de ciudadanía y prohíbe el conteo de papeletas que lleguen después del día de las elecciones.
Actualmente, 18 estados y Puerto Rico aceptan las papeletas de voto por correo recibidas después del día de las elecciones, siempre que tengan matasellos de esa fecha o anterior, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatal.
La ley federal establece un día de elección uniforme en todo el país para las elecciones federales, pero numerosos estados no cumplen con esas leyes al contar las papeletas recibidas después del día de la elección.
El requisito de prueba documental de ciudadanía es una medida contemplada en el proyecto de Ley de Protección de la Elegibilidad del Votante Estadounidense, o Ley SAVE que los republicanos esperan aprobar en un futuro cercano. Pero el presidente no esperó.
Si bien votar en las elecciones federales por parte de personas no ciudadanas ya es ilegal y puede resultar en cargos por delitos graves y deportación, organizaciones en defensa del derecho al voto advirtieron que el 9 % de los ciudadanos estadounidenses en edad de votar, o 21,3 millones de personas, no tienen a mano un comprobante de ciudadanía, por lo que se verían afectados.
Las mujeres casadas que han cambiado su nombre tampoco podrían participar de las urnas. Ellas podrían enfrentar problemas para registrarse debido a que sus actas de nacimiento incluyen su apellido de soltera, como sucedió en las recientes elecciones municipales de New Hampshire, donde una nueva ley estatal exige presentar prueba de ciudadanía para registrarse como votantes.
También podría privar del derecho al voto a personas de bajos recursos y de la tercera edad que no tienen fácil acceso a documentos de ciudadanía como pasaportes o certificados de nacimiento.
La orden pide al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) a cargo de Elon Musk y a las agencias federales que busquen en los registros de votantes estatales en busca de votantes no elegibles