Funcionarios de EEUU. y Rusia iniciaron en Riad negociaciones para un alto al fuego en el Mar Negro, priorizando la libre circulación de mercancías, facilitar el flujo comercial y avanzar hacia un acuerdo amplio en Ucrania. Delegación estadounidense, liderada por Andrew Peek y Michael Anton, busca una tregua marítima como paso previo a negociaciones integrales, publicó Arab News.
Foco sobre el Mar Negro
Rusia participa con Grigory Karasin, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación, y Sergei Beseda, asesor de seguridad. Estas negociaciones, coordinadas tras contactos de Donald Trump con Volodyimyr Zelensky y Vladimir Putin, forman parte de los esfuerzos del mandatario estadounidense para terminar con el conflicto de tres años. La Casa Blanca subraya que el objetivo inmediato es estabilizar el Mar Negro, aunque persisten desafíos para un acuerdo duradero. La iniciativa refleja el rol mediador de Arabia Saudita en tensiones globales.
Según Meduza, negociaciones en el Ritz-Carlton de Riad buscan reactivar la Iniciativa del Mar Negro y abordar «matices» del fin de la guerra. Previamente, EE.UU. y Ucrania mantuvieron reuniones en Arabia Saudita, calificadas de «constructivas» por el ministro Umerov. Tras diálogos del 18 de febrero, Trump contactó a Putin y Zelensky para impulsar un alto al fuego parcial, aunque sin definir parámetros técnicos aún.
Arabia Saudita y la tregua marítima
Por su parte, Reuters, publicó que diálogos en Arabia Saudita buscan tregua marítima tras ataques nocturnos en Ucrania. Trump impulsa fin del conflicto; UE desconfía de concesiones rusas. Funcionarios de EE.UU. y Rusia mantienen conversaciones en Arabia Saudita para un alto al fuego en el Mar Negro, tras ataques mutuos con drones. Trump busca detener el conflicto tras contactar a Zelensky y Putin.
Donald Trump impulsa el diálogo tras contactar a Zelensky y Putin, pero Europa duda de las concesiones rusas: Putin exige que Ucrania renuncie a la OTAN y retire tropas de regiones ocupadas. Moscú afirma mantener una moratoria de 30 días en ataques energéticos, aunque Kiev lo niega.