El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) atraviesa una nueva crisis interna, esta vez con serias denuncias de desvío de fondos que dejan en evidencia la desconexión entre su cúpula legislativa y los dirigentes de base. Alisa, una militante liberal, denunció que diputados y senadores habrían sacado dinero de la ya debilitada caja del partido con el argumento de financiar la marcha contra el gobierno de Santiago Peña, pero los recursos desaparecieron.
“Estos son una manga de rapiñeros”, disparó la dirigente, reflejando el hartazgo de las bases, que han tenido que asumir todos los costos de la manifestación: desde la comida hasta el combustible. Mientras tanto, los legisladores parecen ausentes tanto en la movilización como en el día a día del partido. “De política nada”, lamentó Alisa, subrayando la falta de compromiso de quienes deberían representar los intereses del liberalismo.
Esta denuncia deja en evidencia no solo los problemas financieros del PLRA, sino también la distancia creciente entre sus dirigentes y la militancia, que se siente usada para fines políticos sin recibir respaldo real. ¿Responderán los legisladores o seguirán en silencio mientras las bases sostienen la estructura del partido?