Ante una impopularidad sin precedentes en su tercer mandato, Lula da Silva ha optado por una ofensiva publicitaria agresiva para salvar su gobierno de una crisis económica.
La estrategia de comunicación, orquestada por el recién instalado Sidônio Palmeira, director de la Secom (Secretaría de Comunicación), descansa en estos ejes principales: la exención del impuesto sobre la renta para quienes ganan hasta R$ 5.000, la apelación al nacionalismo brasileño y la defensa de programas sociales como Farmácia Popular y Pé-de-Meia.
Esta campaña se dividirá en tres etapas y se desarrollará en diferentes estados, comenzando por Bahía, el estado de los ministros de la Secom y de la Casa Civil, y uno de los principales bastiones del PT, según informó Folha de Sao Paulo.
La pieza comunicativa debería emitirse la próxima semana y serán lanzadas digitalmente y por radio y televisión, bajo la responsabilidad de la Agencia Nacional. Palmeira presentó un calendario para revertir la situación en un plazo de tres meses.
«¿Saben qué es justo? Menos ingresos, menos impuestos y un poco más de contribución de quienes ganan mucho más. Esto es lo que se hará realidad en nuestro país», dice una de las publicaciones en Facebook, con información de que el gobierno envió el proyecto al Congreso, según Folha.
Los anuncios también destacan que quienes ganen entre R$ 5.000 y R$ 7.000 tendrán una exención parcial. En estos casos, el descuento sobre el impuesto a pagar será decreciente, hasta llegar a cero.
“En una de las tarjetas, el Gobierno compara cómo es hoy y cómo será el año que viene, si se aprueba la propuesta, para cuatro profesionales diferentes: conductor, profesor, autónomo y enfermero».
“Además del IR, el gobierno lanzará una campaña con la marca ‘Brasil de los brasileños’, descrita como un intento de romper la burbuja de los votantes de Bolsonaro y retomar los símbolos nacionales’”.
Folha remarcó que la emisión de propaganda en los meses de abril y mayo sirve también para calcular la media anual que servirá de base para el primer semestre de 2026, año electoral. Si el gobierno no gasta el dinero reservado para publicidad antes de mayo, cuando expiren los contratos, la cuota a la que tiene derecho para el próximo año caerá.
Impopularidad
Según una encuesta de Datafolha de febrero, la aprobación del gobierno es del 24%, la tasa más baja en los tres mandatos de Lula, frente al 41% de rechazo, también un récord.
La idea de la campaña publicitaria es atraer a la clase media y frenar el desencanto popular con el gobierno.